martes, 18 de marzo de 2008

PERSONAJES: Chinos en Celendín, siglo XIX

INMIGRANTES CHINOS EN CELENDÍN HACE MÁS DE UN SIGLO

Por Jorge Horna
1. Contexto histórico
En el siglo XIX China fue colonizada por los ingleses, franceses, portugueses, alemanes y japoneses. La supremacía de los británicos se impuso y convirtieron a China en su colonia. Las deudas ocasionadas por la guerra del opio empobrecieron al Imperio chino.
En este otro lado del mundo, ante la falta de mano de obra en las haciendas agrícolas, el Estado peruano formaliza la inmigración de hombres chinos a nuestro territorio (año 1849). La modalidad establecida se denominaba “contrato laboral”; esto dio origen a los nuevos traficantes de personas -antes lo habían sido con los esclavos negros de África- que viajaban hasta la China, y en los puertos marítimos de Cantón y Macao, aprovechando el empobrecimiento y las necesidades económicas de muchos ciudadanos chinos, les engañaban ofreciéndoles trabajo digno en el Perú. Les hacían firmar un “contrato”, mediante el cual cada chino se comprometía a trabajar durante ocho años ya sea en la agricultura (haciendas azucareras), en las islas guaneras, o en la construcción de ferrocarriles. El contratista daba a cada inmigrante una cantidad de dinero en adelanto y acumulaba a su cuenta el gasto del viaje de China al Perú, la alimentación, vestimenta, etc. De este modo los chinos en el Perú se convirtieron en los llamados culíes, que no venía a ser otra cosa que una semiesclavitud, con los agravantes de maltratos, abusos y aberraciones. En los libros de consulta de Historia aparece la fotografía de un culí con un gran peso sobre los hombros y los pies encadenados.

En esta excelente fotografía, en primera fila, de izquierda a derecha: Octavio, Luis Sánchez y esposa Teresa de Jesús, Gonzalo, Juana Ortiz de Horna, Manuel Horna (Kay Hi Tay) y su hija María Santos. Atras: Lorenzo Elí, Saturnino, José Manuel y Julio Alfonso.
Al respecto, el antropólogo Rodrigo Montoya expresa: “El tráfico de hombres, el negocio con seres humanos…es un capítulo de la infamia y la vergüenza al interior de la cultura occidental… Eran cristianos, occidentales, modernos, los que se enriquecieron comprando y vendiendo chinos… Les debemos una gran disculpa, un gran perdón, pedido con humildad y sinceridad por el maltrato que recibieron en los primeros tiempos…”
En el lapso de 1849 a 1876 se produjo el auge de inmigrantes chinos al Perú en las condiciones ya mencionadas. Generalmente llegaron hombres. Después de las penurias y los sufrimientos y cumplido el plazo de los “contratos” los chinos culíes que lograban sobrevivir abandonaban las haciendas o los otros trabajos, adoptaban apellidos peruanos, se independizaban y se establecieron en las ciudades costeñas y andinas. Y como hábiles comerciantes, laboriosos e inteligentes, abrían sus propios incipientes negocios, formaron familia uniéndose a mujeres peruanas, pasando a formar parte de la riqueza multicultural de nuestra nación.

2. Los ancestros en Celendín.
Mi abuelo fue un inmigrante chino que cierto día llegó a la ciudad de Cajamarca, aproximadamente el año 1880, en tránsito hacia Iquitos en la época del apogeo de la explotación del caucho. En Cajamarca conoció a la familia Horna que le acogió y le ofreció trabajo gracias a que era muy diligente y hábil para llevar las cuentas. Decidió quedarse como empleado en la tienda de esa familia. Se bautizó como católico adoptando el apellido Horna. Su auténtico nombre fue Kay Hi Tay.
En su tiempo libre solía reunirse con otros paisanos chinos para conversar en su genuino idioma, preparar sus típicas comidas, y eran, además, empedernidos fumadores. Todos estos datos fueron vivencias de su primera hija, mi tía Mercedes Horna Atalaya, quien a su vez los relató a su nieto César Muñoz Sánchez, bisnieto de Kay Hi Tay.
Después, mi abuelo se trasladó a Celendín y siguió trabajando en los negocios de los señores Horna. En los años siguientes estableció su propia tienda de abarrotes. Adquirió una casa, ubicada en la primera cuadra de la calle Pardo. Contrajo matrimonio con mi abuela Juana Ortiz Villanueva, natural de Chumuch, y tuvieron 8 hijos: Teresa de Jesús, Saturnino, Lorenzo Elí, José Manuel, María Santos, Octavio, Julio Alfonso y Gonzalo. (Ver foto en la que también aparece el esposo de Teresa de Jesús, don Luis Sánchez Díaz). Kay falleció el año 1924.
Mi abuelo Manuel (Kay Hi Tay) no fue el único inmigrante chino que arribó a Celendín. En el caserío de Chacapampa, en la década del 70, observé, en el trayecto al Instituto donde yo estudiaba, a otro anciano chino que se dedicaba a cultivar sus sementeras en ese lugar, sus descendientes todavía deben estar en la ciudad.
La familia Luk Díaz, de igual modo, se formó por la unión de un inmigrante chino y una dama celendina, todos ellos hace tiempo residen fuera de Celendín. También se conoce en la ciudad a una familia de apellido Chang que, supongo, proviene de ancestros chinos.
Estos son los rasgos y huellas dejados en nuestro terruño por un reducidísimo grupo de chinos como consecuencia de aquel fenómeno social de mediados del siglo XIX.

Lima, 18 de marzo de 2008

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bonita historia, los felicito por el post, saludos.

Eduardo Salazar
http://inmigracionsigloxix.blogspot.com

Anónimo dijo...

Pd. Puedo utilizar la foto en mi blog para un post?

Eduardo Salazar

Constante Vigil dijo...

Por supuesto amigo, le autorizamos el uso de la foto, con el ruego de que cite la fuente y ponga un enlace para que sus lectores curiosos descubran un sitio provinciano pero pujante como CPM II. Buen viento y buenas velas.

Anónimo dijo...

mi nombre es Rafael cachay y al respecto tengo que manifestarle que mi persona y un grupo de colegas hemos elaborado un libro titulado la raza amarilla en celendín y hemos recogido la narracion del profesor Saturnio Horna.. bueno felicitaciones por el artículo si tien más información mim correo es digredcel@hotmail.com

Anónimo dijo...

Hola soy la bisnieta de Saturnino Horna, donde puedo encontrar el libro
la raza amarilla en celedín?

Unknown dijo...

EXCELENTE INFORMACIÓN, MI BIS ABUELO ES SATURNINO HORNA, POR LO QUE QUISIERA SABER MAS INFORMACIÓN Y MAS HABER SI ME INFORMAN EL LIBRO DE LA RAZA AMARILLA EN CELENDIN, MI NOMBRE ES RONEL HORNA Y MI CORREO ES ronel_hc@hotmail.como

Anónimo dijo...

Hola, soy Victor Ortiz Horna, nieto de Saturnino Horna , bisnieto de Manuel Horna.
Para toda mi familia el nombre real del bisabuelo fue :
Ji Xi Dai
Dai: apellido, en Peru lo escriben como Tay
Ji: contador (cuentas)
Xi: alegría, celebración por buenas noticias.

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