CRIMEN: La tragedia de Jelig, I

CRIMEN ESPANTOSO DEJA 9 MUERTOS Y 23 HERIDOS EN CELENDÍN
Por Constante Vigil
Celendín

Otra vez la desgracia se ceba con los hogares celendinos, siega vidas cumplidas y otras llenas de esperanza, y hasta frustra las expectativas deportivas de un pueblo. Esta vez nuestro cerro tutelar de Jelig fue el escenario de una acción execrable que quedará como un baldón siniestro, como un crespón negro en la historia de Celendín.
El ómnibus que traía de retorno a los integrantes del Club “San Cayetano”, que venía de disputar un encuentro contra el representante de San Martín “Santa Rosa de Morales” en su camino de clasificación a la final de la Copa Perú, fue asaltado en el sector “El Lanche” a las 11,30 pm el 13 de octubre por una banda de delincuentes que iban a bordo de una camioneta y que interceptaron al vehículo, conminando al conductor a bajar. Al parecer éste habría dejado sin enganchar el ómnibus que, debido a la pendiente, se precipitó al abismo dejando tras de sí a muchos pasajeros gravemente heridos y causando la muerte de por lo menos nueve personas, entre ellos tres futbolistas y a 22 heridos de gravedad que fueron derivados a los hospitales de Cajamarca y Celendín.
Tenemos la lista extraoficial de los fallecidos encontrándose entre ellos el ex alcalde Adolfo Aliaga Apaéstegui y las siguientes personas: Cristóbal Marín Jiménez (entrenador), Miguel Angel Villar Ortiz y Jorge Villar Ortiz (propietarios del ómnibus), Adelmo Chávez Goicochea, Robin Medina Velásquez, Lenin Chávez Pereyra, Jorge Amilcar Machuca Velásquez y …Briones Velásquez entre otros.
Lo que realmente indigna a la población es la inercia de la policía, cuyos patrulleros se encontraban en las inmediaciones y no pudieron evitar la fatalidad permitiendo que los asaltantes se dieran a la fuga.
Es inconcebible que a las tres de la madrugada, la policía no estaba enterada de nada, recién lo hicieron cuando un locutor de Radio Turbo Mix los alertó de los sucesos, pero ya era tarde y los delincuentes había desaparecido rumbo al Marañón.
La población, cansada de los continuos asaltos que se producen en las vías, de los cuales diéramos cuenta en entradas anteriores, está cuestionando seriamente a la policía y al Comandante de la Región que no hacen nada por solucionar el problema. Al parecer estarían negociando cupos de combustible en provecho propio, dejando en el desamparo a la población porque cuando les toca actuar en defensa de los pasajeros muestran total pasividad aduciendo que “no tienen combustible”.
Es necesaria una severa investigación de los hechos para deslindar responsabilidades, porque sucesos como el ocurrido llenan de indignación y nos colocan en la cúspide de la inseguridad ciudadana, lo que desdice de localidad profesional y eficacia de la policía.