domingo, 27 de febrero de 2011

OPINION: Photoshop

Por Crispín Piritaño
La técnica fotográfica del photoshop resultó una vil engañifa para los electores peruanos. Gracias a ella los carcamales que pretenden reelegirse para el congreso por enésima vez, aparecen maquillados, jóvenes y sonrientes en los carteles publicitarios, pretendiendo que, en uso de la facultad del voto preferencial, los reelijamos para que sigan cinco años más forrándose de plata sin hacer prácticamente nada.

La verdad sin el maquillaje de photoshop.


Asombra realmente ver a Mercedes Cabanillas con un rostro juvenil y una piel tersa que resulta inexplicable cómo, esa vez que se fueron a reventar cohetes israelíes con el inefable Rey Rey, los que pusieron pies en polvorosa ante el inminente peligro de explosión, confundieran su cara con la superficie porosa del campo de pruebas. La misma impresión produce Jorge del Castillo, sospechoso de corrupción en el caso de los petroaudios, con una sonrisa que se nos antoja cínica y con la impresión de ser virolo tras los gruesos anteojos.
Y luego tenemos a Zumaeta con su sonrisa de conejo y a Rey Rey alegando honestidad y coraje y las otrora geishas redivivas del fujimontesinismo, (Martha Chávez, Luz Salgado y Carmen Lozada), a quienes creíamos en proceso de momificación, apareciendo como la reencarnación de las pesadillas sufridas durante el horrendo fujimorato. Y a una tal Cuculiza, promoción en la reserva de la Cabanillas y la hija de la rata León Alegría, saludando al más puro estilo de los tres chiflados, con la mano hacia el cielo cuando el saludo militar peruano es con la palma hacia abajo.
Hay también un candidato que luce garfios en las manos, que amenaza a los maestros con evaluaciones punitivas bajo el aserto de que a él nadie le rompe la mano. Y luego un tal López Aliaga, que ha llenado todas las avenidas de Lima con su rostro de bebé sonriente, tras la cual se oculta un compulsivo pleitista que le ha abierto juicio a tutilimundi, tal como lo hiciera el conocido Mufarech.
Este proceso electoral parece la confirmación del tango “Cambalache” en el que rufianes, colchoneros, reyes de bastos, caraduras, polizones, tránsfugas, corruptos, sospechosos de haber recibido dinero a manos llenas del “Doc” Montesinos y del narcotráfico, resultan ser unos angelitos inocentes, con serias pretensiones de ser reelegidos, gracias a la candidez, falta de cultura y amnesia de los electores peruanos que pronto olvidan las trastadas que estos personajes nos hicieron.
Pero con quién se han lucido los asesores de publicidad es con nuestra ex subcampeona olímpica Gaby Pérez del Solar a quién le han encajado un cartel que enfatiza su gran tamaño y el inexplicable slogan “Por un congreso sin bajezas”, como si el hecho de ser grande de tamaño significaría serlo de sentimientos. La talla de la señora en cuestión era válida cuando defendía la camiseta peruana en los torneos de vóleibol, pero resultó ineficaz en el congreso en donde su actuación es prácticamente nula, pues se la pasa casi todo el tiempo haciendo uso de licencia por diversas enfermedades.
En el proceso electoral que se avecina no debemos dejarnos engañar por señuelos falsos, tenemos que ser consecuentes con el Perú, enviando a la carpeta del olvido en primer lugar a todos los brontosaurios que medran en el congreso por más de 25 años, expertos en el arte de entorpecer las obras del gobierno de turno, enquistados en el poder como si en nuestro país no hubiera gente joven y con capacidad que haga mejor las cosas. Lo mismo debemos hacer con los tránsfugas y sospechosos de mil fechorías que lo único que originan es una triste imagen de nuestro Congreso que aparece en las encuestas como el más impopular, criticado y hazmerreir de la opinión extranjera.


jueves, 17 de febrero de 2011

LETRAS: Presentación de dos libros de Alfredo Pita

Por Jorge A. Chávez Silva, “Charro”
Con dos ligeras sesiones de corrección culminó la preparación de materiales de la segunda edición del libro de cuentos de Alfredo Pita, “Morituri”, el mismo que conjuntamente con otro volumen, “Extraños frutos”, será presentado esta noche de viernes en la Casa de la Literatura, en la antigua estación de Desamparados, a la espalda del Palacio de Gobierno, precisamente frente al famoso bar “Cordano”, cuyas mesas de mármol sirvieron de escritorio a muchos escritores ilustres por más de una centuria.

Alfredo Pita, nuestro escritor, estará presente esta noche en la Casa de la Literatura Peruana (estación de Desamparados), en Lima.


El haber sido testigo del trabajo concentrado del autor y del corrector del Fondo Editorial UIGV, Nerit Olaya, me colocó en un sitial privilegiado para aprender de dos expertos que expulgaban, línea por línea, las pruebas en la búsqueda de la perfección de un libro que, como toda obra maestra, sospecho que apunta a la eternidad.
La conversación de ambos versaba sobre las aristas del libro, ubicándose en el punto de vista de diferentes personas, ora como el narrador, o su interlocutor, o como el lector, en búsqueda de la claridad del mensaje. Y la tarea era difícil, siendo Alfredo como es, un celendino muy cosmopolita, cuyos personajes, que se mueven en diferentes rincones del mundo, transitan en sus cuentos con su dramas a cuestas pero sin perder su identidad ni sus raíces.
El café “Haití” y los capuchinos con crema fueron testigos del febril y final trabajo, en una carrera contra el tiempo, pues la presentación estaba ya ad portas y el libro aún no estaba listo para la impresión, faltaban detalles de forma, que fueron resueltos en una entrevista final con el editor Lucas Lavado, con quien se vio los elementos de la carátula, en particular la ilustración de la tapa, donde un formidable dibujo del pintor Herman Braun-Vega, una recreación peruana de uno de los “Caprichos" de Goya, sintetiza, a mi modo de ver, el espíritu que trasunta el libro.

Alfredo Pita, a decir de Nilo Espinoza, es el celendino más universal. Sin embargo, esta universalidad no le ha hecho olvidar a su pueblo, del que se siente orgulloso. Está tan plenamente identificado e imbuído de la problemática por la que atraviesa su lar natal, que podemos advertir en uno de los párrafos de su cuento “Flor de Azalea” alusiones dolorosas, como aquella en la que menciona a Villamalia como un pueblo del norte de cuya existencia el narrador ya no está seguro, en clara alusión a la mutilación y destrucción que sufre Celendín a manos de los neocelendinos que ignoran la grandeza de su historia.

Alfredo estará presente en la presentación de sus libros, este 18 de febrero a las 6:00 pm, y creemos que, como celendinos amantes de la cultura, estamos en la obligación moral y material de acompañarlo en esta velada importante para él, pero sobre todo trascendente para nuestra colectividad y para la historia de nuestro pueblo. Porque, hay que reconocerlo, Alfredo Pita es el escritor que ha llevado en alto el nombre de nuestra provincia por los caminos del mundo.



jueves, 10 de febrero de 2011

OPINION: lo colosal del ego de Crazy

Por Crispín Piritaño

Realmente, el ego colosal del gordo Crazy Horse nos está jugando una mala pasada a los peruanos. La ceguera consecuente que lo aqueja lo hace creer que ha inventado un gobierno que es la solución para todos los problemas del país, y en aras de eso se entromete en los procesos electorales para garantizar que el próximo mandatario continúe con sus recetas. Esto, constitucionalmente está prohibido, pero él, tal como lo hizo el fujimontesinismo, ha instituído una ley de interpretación auténtica para disfrazar sus preferencias por Castañeda, Keiko Fujimori y PPK, en ese orden, como sus sucesores favoritos. Ya lo dijo fríamente en una de sus desafortunadas intervenciones: “Yo no puedo decir quién será el nuevo presidente, pero puedo impedir que acceda quien yo no quiero”, agregando en otra: “no importa que vengan disfrazados con sotana”, en clara alusión a otros candidatos como Toledo, Humala y eventualmente al padre Arana.

Crazy Horse, el gran rematador. Caricatura de Carlín.

Las razones que lo llevan a creer en la excelencia de su gobierno están sustentadas en el crecimiento económico que según todos los índices ha superado a casi todos los países del área. Esto de ninguna manera significa que todos los peruanos nos estamos bañando en oro. Los índices de progreso se miden en medianías y promedios que esconden una verdad terrífica: la miseria en que vivimos la mayoría de los peruanos. En el régimen de Crazy los ricos se han vuelto más ricos y los pobres han llegado al pauperismo.
La verdad de la milanesa es que los únicos que se han enriquecido en el gobierno de Crazy son las transnacionales de actividades extractivas como las mineras, compañías petroleras y de explotación de gas natural, los inversionistas extranjeros que han copado todos los mercados posibles, los pocos exportadores nacionales y los miembros más conspicuos de su partido que participaron en el festín de los “faenones”, descubiertos gracias a los petroaudios, que, si bien no han dado con todos los involucrados en chirona, por lo menos han desprestigiado tanto al APRA que en las próximas justas electorales corre el peligro de no pasar la valla del 5 % que contempla la ley electoral y consecuentemente a que tengan escasísima o nula representación en el próximo parlamento.
El epíteto de “candidata de los ricos” que endilgó a Lourdes Flores en las anteriores elecciones para pasar a la segunda vuelta y salir elegido como “el mal menor”, frente al antisistema con que la derecha recalcitrante calificó a Ollanta Humala, ha sido como escupir al cielo, se ha volteado contra él y ahora cualquier peruano con más de dos dedos de frente tiene el claro convencimiento de que el descomunal Crazy es “el presidente de los ricos”. Un claro indicativo de esto es que todos los candidatos que él auspicia con sus declaraciones, han perdido en la lid electoral, al punto de que muchos de ellos deben estar pensando “ya no me defiendas más, compadre”.
Lo que Crazy pretende ignorar es que sus dos regímenes terminan en medio de una crisis que desgraciadamente para el Perú, tienen rima consonantada: hiper inflación en el primero e hiper corrupción en este que está a punto de terminar. En cada aparición mediática y con los inversores extranjeros, su euforia, descrita con propiedad en los informes de la Embajada de EE.UU., lo lleva a vender al país como el paraíso de los inversionistas para lo cual ha expedido los inconstitucionales decretos de urgencia 001 y 002, con los que pretende rematar al país sin importarle los derechos de muchos peruanos que atropellan letalmente estos dispositivos. Realmente, a Crazy deben estar faltándole algunas dosis de litio.

¡SOLANO OYARCE, DEVUELVE LA CALLE QUE LE ROBASTE A CELENDIN!

sábado, 5 de febrero de 2011

LETRAS: Alfredo Pita en Lima

Los paisanos amantes de la literatura y la cultura en general estamos de plácemes. Alfredo Pita, el gran escritor celendino, estará con nosotros, en Lima, el 18 de febrero, fecha en la que presentará en persona su libro de cuentos más reciente, “Extraños frutos”, y una nueva edición de su libro de relatos anterior, "Morituri", ambos publicados por el Fondo Editorial de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega.
El evento tendrá lugar en la Casa de la Literatura, en el Jirón Ancash 207, Lima, en un horario que los editores del FEUIGV todavía no han precisado.
Alfredo Pita, que viene desde París para un reencuentro con sus lectores y paisanos, va a quedarse unos días en Lima, lo que es una ocasión para que los celendinos aprovechen para conversar e intercambiar ideas con él, ya que nuestro paisano es alguien al que siempre interesaron los problemas por los que atraviesa nuestra provincia.

Alfredo Pita y el poeta Jorge Wilson Izquierdo en el bello Celendín. Foto Charro.

Como sabemos, Alfredo Pita es un celendino ejemplar, una persona con un profundo amor al terruño que nos vio nacer, que sufre en carne viva el atraso de nuestro pueblo, la destrucción que padece actualmente la ciudad y que es uno de los primeros interesados en la conservación del espíritu celendino a través de sus manifestaciones culturales.
Esperamos que las instituciones celendinas como la Asociación Celendina de Lima y los paisanos en general, estén presentes en el evento para hacerle sentir a nuestro escritor el calor fraterno que nació en los albores de una niñez compartida en las rectilíneas calles de nuestra antigua ciudad y en el bello paisaje que riega el río Grande.
Celendín Pueblo Mágico se enorgullece de tener entre sus mentores y principales colaboradores a Alfredo Pita, quien desde lejos nos alcanza siempre su consejo y aliento. Estaremos en pleno, acompañándolo en el acto cultural que va a protagonizar para orgullo nuestro.

viernes, 4 de febrero de 2011

PEQUEÑA HISTORIA: El sufrido sombrero celendino

Por Jorge A. Chávez Silva, “Charro”
Curiosa fotografía que corresponde a inicios de la década del 30, cuando, como muchos recordarán, la venta de sombreros se realizaba en el frontis de la Iglesia Matriz de Nstra. Sra. del Carmen en la plaza de armas y no en la plazuela de La Alameda como se estila hoy.
Bajo el amparo del Jelig y el Taytarume, aparece la plaza de armas sin ningún atisbo de cemento en su superficie, pero con las calles ya empedradas. El ámbito de la plaza propiamente dicha, es un campo desordenado ausente de jardines, apenas con la pila central original –felizmente rescatada por Manuel Silva Rabanal- cuya copa se ve sobre el techo de la casa de la familia Merino Briones.

"Sombreros en la plaza, 1930" Foto archivo CPM.

En la municipalidad se está construyendo la parte central, donde ahora se yergue la torre que alberga al reloj público que da la hora en Celendín desde 1958. Hasta el término de esta construcción, las ventas dominicales se hacían en la plaza de armas y en las tiendas del entorno, luego el mercado pasó al interior de la municipalidad. Uno de los pinos que son característicos de la plaza es apenas un mozalbete un poco más grande que una persona.
El afán dominguero que congrega a tejedores, a sus familiares y a los negociantes muestra a un grupo ansioso en donde la mayoría de los niños –siete en total- están descalzos. Los varones visten a la usanza de la época: saco y pantalón de dril, dos de ellos llevan gorras Jorge Chávez, otro un sombrero raído, y en el extremo derecho, un niño, al parecer poblano, viste chaleco, saco y pantalones a media pierna, calza los clásicos “enteros” fabricados artesanalmente, estaquillados, para que no se malogren con los diluvios de diciembre a mayo. Precisamente esos zapatos indestructibles que teníamos que amansar para el desfile del 28.
Las niñas visten con suma sencillez, van descalzas todas y se cubren del frío serrano con pañolones, una de ellas lleva la canasta de carrizos para las provisiones de la semana.
Los mayores que figuran en esta escena detenida en el tiempo, llevan sombreros de paja toquilla adornados con gruesas cintas negras con lazo caído hasta fuera de la falda, moda que está en desuso hoy, los campesinos varones visten camisas raídas de género, barba de varios días y el clásico poncho de lana.
En el contexto de la imagen observamos una escena que es clásica en este comercio: el negociante, con una imagen de prosperidad, que se deduce por su traje de paño, el sombrero nuevo y porque va “enzapatado”, rodeado de la angustia de los artesanos que ofertan su sombrero mientras la pila de sombreros crece a sus pies.
Esta escena es el reflejo de la tragedia celendina, de una explotación centenaria que no ha cambiado un ápice, pero que, sin embargo, significó en tiempos pasados y aún hoy, la única esperanza de muchas familias de lograr un exiguo sustento que les permitiera sobrevivir.
Ya es tiempo que la municipalidad tome cartas en el asunto promoviendo y remozando esta industria que es característica de nuestras mujeres celendinas, buscando mejores mercados donde el producto de valore en la justa medida. No negamos que los negociantes también tienen que realizar un trabajo para obtener el acabado final del sombrero, pero deberían empezar por pagar con justicia a nuestras sufridas artesanas.

¡SOLANO OYARCE, DEVUELVE LA CALLE QUE LE ROBASTE A CELENDIN!

HISTORIA: Juan Basilio Cortegana, semblanza y documentos

UN HIJO ILUSTRE DE CELENDÍN: JUAN BASILIO CORTEGANA Y VERGARA     Por Nazario Chávez Aliaga El día 12 de noviembre de 1877, en su domicilio ...