No nos cabe ninguna duda que Luis Humberto Chávez Silva, el popular "Clavi", es un personaje pintoresco, talentoso y hasta excéntrico. Profesor en su bello Llaguán, cultiva el arte en en sus más diversas aristas: pintura, locución y poesía. Ahora, cual arriesgado espontaneo, pulsa la lira para nosotros. De su inspiración rescatamos este intenso poema dedicado al protagonista principal de nuestra afición shilica: el toro.
TORO, TORITO
Gran señor de lejana dehesa
solitario y siempre enamorado
desafías al mismísimo sol
cuando a la luna, iluso, muges,
misterioso y tenaz gladiador,
intuyendo tu sino de gloria.
Si, de pie, hasta el final,
defiendes tu vida ofertada
sobre la arena en oro y
bajo el azul esplendoroso
de la fiesta de mi Carmen,
para siempre quedarás en mí,
¡Toro...!, ¡Torito...!, ¡Toro!
¡Negro, negrito, negro...!,
estampa de la vida mía.
solitario y siempre enamorado
desafías al mismísimo sol
cuando a la luna, iluso, muges,
misterioso y tenaz gladiador,
intuyendo tu sino de gloria.
Si, de pie, hasta el final,
defiendes tu vida ofertada
sobre la arena en oro y
bajo el azul esplendoroso
de la fiesta de mi Carmen,
para siempre quedarás en mí,
¡Toro...!, ¡Torito...!, ¡Toro!
¡Negro, negrito, negro...!,
estampa de la vida mía.
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