Tal como lo predijéramos en un artículo anterior, el inefable ex ministro de Producción y de Defensa, Rafael Rey Rey hizo méritos suficientes con la dación del DL 1097 para integrar la lista de congresistas del fujimontesinismo, pero nos quedamos cortos en nuestro vaticinio: jamás imaginamos que pudiese acceder a ser candidato a la primera vicepresidencia en la plancha de la modelo del pintor Fernando Botero.
Esto indudablemente representa un premio al transfuguismo compulsivo del citado personaje, muy al estilo de una facción política en donde todo cabe lo posible, hasta la sinrazón. Rey Rey por fin ha conseguido su destino final: recalar en el partido a cuyos intereses sirvió desde siempre.
Una de las virtudes de Rafael Rey Rey es sin duda su gran capacidad de adaptación a las coyunturas políticas y su oportunismo para seguir encaramado en el poder. Ha cambiado de camisetas políticas innúmeras veces desde que apareció en la arena política de la mano de Mario Vargas Llosa como integrante del Movimiento Libertad en donde era el ayayero número uno de escritor que entonces se enfrentaba a Fujimori en las elecciones de 1990.
Después del golpe a la democracia el 5 de abril de 1992, y mientras el escritor estaba en el extranjero denunciando a la corrupción del gobierno de Fujimori, su antiguo discípulo asumía la Vicepresidencia del Congreso Constituyente y apoyaba claramente la gestión de Fujimori. En 1995 retorna a la oposición, pero asombra al país como uno de los grandes propulsores, en una sesión nocturna y a la prepo, de la Ley Nº 26749 conocida como la “ley de amnistía” que beneficiaba al sector más impresentable de las fuerzas armadas, responsables de las masacres de Barrios Altos, La Cantuta y el Santa.
Durante el segundo gobierno del fujimontesinismo continuó apoyándolo desde su partido Renovación Nacional hasta el 2000 en que entra en crisis por los vladivideos que denuncian la corrupción existente en el congreso. Inmediatamente reniega de su pasado naranja y apoya a Lourdes Flores como integrante de la Alianza Unidad Nacional en las elecciones de 2001, para luego apoyar a Luis Castañeda Lossio en las elecciones municipales de 2002 en que es el principal acusador de la gestión del entonces alcalde Alberto Andrade de los mismos cargos que ahora ha presentado el Ministerio Público contra Castañeda: Corrupción.
En concordancia con su oculta militancia fujimontesinista actuó en la oposición contra Alejandro Toledo y propiciando una investigación contra Alan García contra quien firmó la acusación constitucional en la década de los noventa tildando de ladrón y corrupto. Al triunfar Alan García en las elecciones, este auténtico camaleón, jura como Ministro de la Producción en 2006, luego es nombrado Embajador en Italia en 2009, hasta que asume el Ministerio de Defensa de donde es obligado a renunciar tras el escándalo ocasionado por el Decreto Legislativo 1097 que, como en 1995, beneficiaba a los militares que sufren condena por delitos de lesa humanidad y violaciones a los Derechos Humanos.
Entonces, compungido, anunció que el momento de su retiro de la vida política había llegado. Nosotros fuimos escépticos con esta afirmación y el tiempo nos da la razón ahora que lo encontramos integrando la plancha de la hija del ex dictador anunciado con ausencia total de ética que: “Keiko Fujimori es mejor candidata que Mercedes Araoz”.
Dentro de los pocos peruanos que no están felices en esta hora de triunfo de Mario Vargas Llosa están los fujimontesinistas y el político de las mil caras, el encumbramiento de Mario Vargas Llosa como Premio Nobel de Literatura 2010 les pondrá una espada de Damocles. Si antes, su renuncia a la Comisión encargada del Museo de la Memoria obligó al gobierno del Apra a hacerlo renunciar, ahora que su opinión tiene mayor peso a nivel mundial, será el principal opositor a que la hija del dictador llegue a la Presidencia, dando de paso el golpe de gracia a las aspiraciones vicepresidenciales del inefable Rafael Rey Rey, su antiguo y desleal ayayero. Él ya está enterado de que MVLL no le perdonará una.
¡SOLANO OYARCE, DEVUELVE LA CALLE QUE LE ROBASTE A CELENDIN!
Esto indudablemente representa un premio al transfuguismo compulsivo del citado personaje, muy al estilo de una facción política en donde todo cabe lo posible, hasta la sinrazón. Rey Rey por fin ha conseguido su destino final: recalar en el partido a cuyos intereses sirvió desde siempre.
Una de las virtudes de Rafael Rey Rey es sin duda su gran capacidad de adaptación a las coyunturas políticas y su oportunismo para seguir encaramado en el poder. Ha cambiado de camisetas políticas innúmeras veces desde que apareció en la arena política de la mano de Mario Vargas Llosa como integrante del Movimiento Libertad en donde era el ayayero número uno de escritor que entonces se enfrentaba a Fujimori en las elecciones de 1990.
Después del golpe a la democracia el 5 de abril de 1992, y mientras el escritor estaba en el extranjero denunciando a la corrupción del gobierno de Fujimori, su antiguo discípulo asumía la Vicepresidencia del Congreso Constituyente y apoyaba claramente la gestión de Fujimori. En 1995 retorna a la oposición, pero asombra al país como uno de los grandes propulsores, en una sesión nocturna y a la prepo, de la Ley Nº 26749 conocida como la “ley de amnistía” que beneficiaba al sector más impresentable de las fuerzas armadas, responsables de las masacres de Barrios Altos, La Cantuta y el Santa.
Durante el segundo gobierno del fujimontesinismo continuó apoyándolo desde su partido Renovación Nacional hasta el 2000 en que entra en crisis por los vladivideos que denuncian la corrupción existente en el congreso. Inmediatamente reniega de su pasado naranja y apoya a Lourdes Flores como integrante de la Alianza Unidad Nacional en las elecciones de 2001, para luego apoyar a Luis Castañeda Lossio en las elecciones municipales de 2002 en que es el principal acusador de la gestión del entonces alcalde Alberto Andrade de los mismos cargos que ahora ha presentado el Ministerio Público contra Castañeda: Corrupción.
En concordancia con su oculta militancia fujimontesinista actuó en la oposición contra Alejandro Toledo y propiciando una investigación contra Alan García contra quien firmó la acusación constitucional en la década de los noventa tildando de ladrón y corrupto. Al triunfar Alan García en las elecciones, este auténtico camaleón, jura como Ministro de la Producción en 2006, luego es nombrado Embajador en Italia en 2009, hasta que asume el Ministerio de Defensa de donde es obligado a renunciar tras el escándalo ocasionado por el Decreto Legislativo 1097 que, como en 1995, beneficiaba a los militares que sufren condena por delitos de lesa humanidad y violaciones a los Derechos Humanos.
Entonces, compungido, anunció que el momento de su retiro de la vida política había llegado. Nosotros fuimos escépticos con esta afirmación y el tiempo nos da la razón ahora que lo encontramos integrando la plancha de la hija del ex dictador anunciado con ausencia total de ética que: “Keiko Fujimori es mejor candidata que Mercedes Araoz”.
Dentro de los pocos peruanos que no están felices en esta hora de triunfo de Mario Vargas Llosa están los fujimontesinistas y el político de las mil caras, el encumbramiento de Mario Vargas Llosa como Premio Nobel de Literatura 2010 les pondrá una espada de Damocles. Si antes, su renuncia a la Comisión encargada del Museo de la Memoria obligó al gobierno del Apra a hacerlo renunciar, ahora que su opinión tiene mayor peso a nivel mundial, será el principal opositor a que la hija del dictador llegue a la Presidencia, dando de paso el golpe de gracia a las aspiraciones vicepresidenciales del inefable Rafael Rey Rey, su antiguo y desleal ayayero. Él ya está enterado de que MVLL no le perdonará una.
¡SOLANO OYARCE, DEVUELVE LA CALLE QUE LE ROBASTE A CELENDIN!
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