Este artículo publicado en el diario La Primera (24/01/2012) explica claramente la migaja que Yanacocha proporcionará al Estado peruano en los 17 años que durará la explotación de Conga. Las preguntas son: ¿vale la pena por esta cantidad echar por la borda la vida de miles de campesinos de las cuencas de los ríos Sendamal-La Llanga, Pumagón-Llaucano y el Cajamarquino? ¿Quiénes son los que realmente se benefician con acuerdos bajo la mesa? (CPM).
Según el investigador Jorge Manco el proyecto Conga le daría a la minería ingresos anuales de 1900 millones de dólares y el Estado apenas recibiría 172 millones por concepto de impuestos a la renta y regalías.
El investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Jorge Manco Zaconetti, resaltó la importancia del proyecto minas Conga para Newmont y el grupo Buenaventura ante la disminución de la producción aurífera de la minería. Y estimó que con los actuales precios internacionales del oro y cobre, la minera recuperaría su inversión en apenas cinco años.
Explicó que el proyecto de minas Conga requiere de US$ 4,800 millones de inversión, según las fuentes empresariales, y aportaría a la empresa entre 600 a 700 mil onzas adicionales al año de oro y más de 100 mil toneladas de cobre en promedio durante los 17 años de duración de las operaciones, que serían rápidamente recuperados.
“Ello significaría que con los precios actuales del oro por encima de los 1,721 dólares la onza y más de 7,500 dólares la tonelada de cobre, se tendrían ingresos anuales sobre los 1,900 millones de dólares y excedentes brutos o ganancias brutas de casi 1,400 millones de dólares por año, a los cuales habría que deducir los gastos administrativos, los gastos financieros y el abono del impuesto a la renta. Con todo, ello significaría que en menos de cinco años se recuperaría la inversión, y los doce años restantes constituirían ganancias líquidas”, estimó.
¿Y EL COSTO AMBIENTAL?
Más allá de las cuantiosas ganancias que obtendría la minera, a Manzo Zaconetti le preocupa el costo ambiental del proyecto minas Conga, punto que, advirtió, el gobierno no está considerando.
“Cabe preguntarse si el Estado ha valorizado los costos y beneficios de la explotación de las reservas de Minas Conga de manera seria y sustentable. Es legítima la preocupación ambiental sobre el destino de las aguas subterráneas, y las lagunas que serán licuadas y cuya hidrología se ha formado en cientos de años. ¿Después de la explotación minera qué queda? Sobre todo si para obtener un poco más de un gramo de oro se remueve una tonelada de tierra con uso intensivo de agua”, cuestionó.
El especialista informó que por regalías e impuesto a la renta el proyecto Conga pagaría al fisco un promedio anual de US$ 172 millones de dólares en los 17 años de duración del proyecto. Es decir, de la utilidad bruta anual que obtendría Yanacocha de 1,400 millones de dólares el Estado apenas captaría el 12%, es decir 172 millones de dólares.
“Cabe interrogarse si un estimado de 2,230 millones por concepto de impuesto a la renta y aproximadamente 630 millones por regalías que serían los montos que percibiría el fisco durante la vida productiva del proyecto compensarían los daños ambientales, el secamiento de las lagunas, el destino de los relaves, la transformación del hábitat natural, y el comportamiento de las aguas subterráneas”, recalcó.
¡FUERA YANACOCHA DE CELENDIN. CONGA NO VA, Y NO VA...!
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Según el investigador Jorge Manco el proyecto Conga le daría a la minería ingresos anuales de 1900 millones de dólares y el Estado apenas recibiría 172 millones por concepto de impuestos a la renta y regalías.
El investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Jorge Manco Zaconetti, resaltó la importancia del proyecto minas Conga para Newmont y el grupo Buenaventura ante la disminución de la producción aurífera de la minería. Y estimó que con los actuales precios internacionales del oro y cobre, la minera recuperaría su inversión en apenas cinco años.
Todo este verdor y belleza desaparecerán cuando se de paso a la avidez de Yanacocha.
Explicó que el proyecto de minas Conga requiere de US$ 4,800 millones de inversión, según las fuentes empresariales, y aportaría a la empresa entre 600 a 700 mil onzas adicionales al año de oro y más de 100 mil toneladas de cobre en promedio durante los 17 años de duración de las operaciones, que serían rápidamente recuperados.
“Ello significaría que con los precios actuales del oro por encima de los 1,721 dólares la onza y más de 7,500 dólares la tonelada de cobre, se tendrían ingresos anuales sobre los 1,900 millones de dólares y excedentes brutos o ganancias brutas de casi 1,400 millones de dólares por año, a los cuales habría que deducir los gastos administrativos, los gastos financieros y el abono del impuesto a la renta. Con todo, ello significaría que en menos de cinco años se recuperaría la inversión, y los doce años restantes constituirían ganancias líquidas”, estimó.
¿Y EL COSTO AMBIENTAL?
Más allá de las cuantiosas ganancias que obtendría la minera, a Manzo Zaconetti le preocupa el costo ambiental del proyecto minas Conga, punto que, advirtió, el gobierno no está considerando.
“Cabe preguntarse si el Estado ha valorizado los costos y beneficios de la explotación de las reservas de Minas Conga de manera seria y sustentable. Es legítima la preocupación ambiental sobre el destino de las aguas subterráneas, y las lagunas que serán licuadas y cuya hidrología se ha formado en cientos de años. ¿Después de la explotación minera qué queda? Sobre todo si para obtener un poco más de un gramo de oro se remueve una tonelada de tierra con uso intensivo de agua”, cuestionó.
El especialista informó que por regalías e impuesto a la renta el proyecto Conga pagaría al fisco un promedio anual de US$ 172 millones de dólares en los 17 años de duración del proyecto. Es decir, de la utilidad bruta anual que obtendría Yanacocha de 1,400 millones de dólares el Estado apenas captaría el 12%, es decir 172 millones de dólares.
“Cabe interrogarse si un estimado de 2,230 millones por concepto de impuesto a la renta y aproximadamente 630 millones por regalías que serían los montos que percibiría el fisco durante la vida productiva del proyecto compensarían los daños ambientales, el secamiento de las lagunas, el destino de los relaves, la transformación del hábitat natural, y el comportamiento de las aguas subterráneas”, recalcó.
¡FUERA YANACOCHA DE CELENDIN. CONGA NO VA, Y NO VA...!
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