Por Constante Vigil
Celendín
Los campesinos de las comunidades de Ayabaca, Pacaipampa y El Carmen de la Frontera siguen dando lecciones al Perú y al mundo sobre la manera resposable de defender sus territorios frente a la Empresa Minera china Xiamen Zijin Tongguan Development Consortium, que adquirió este año 89,9 por ciento de sus acciones y pretende explotar los recuros mineros de la zona.Celendín
Un exhaustivo estudio realizado en la zona por la Organización Civil Perú Support Group (PSG), apoyada por la ONG internacional Oxfam, revela que la falta de información, la escasa atención del gobierno y los efectos ambientales y sociales por la presencia del proyecto minero afectarían a la población de la zona, pues no existen garantías que el futuro sea mejor excepto por la inyección de dinero que implicará el canon y regalías.
El desinterés del gobierno durante los conflictos, hizo ver a la comunidad que dependían de ellos mismos. Cuando los conflictos se agudizaron el gobierno trató de minimizar la consulta popular restándole importancia por carecer de efectos vinculantes. Como en los viejos tiempos, el doctor Alan García incluso llamó falsos profetas y comunistas que se oponen al progreso del Perú a los campesinos que defienden el futuro de sus familias.
La consulta del 16 de setiembre, tal como señalamos en su oportunidad, representa un punto de quiebre en el trato minero que el gobierno debe establecer protegiendo los intereses del pueblo y no hipotecando al Perú. Luego del resultado de la misma, el gobierno tiene la obligación de respetar la voluntad de los comuneros que se empeñan en defender sus propiedades y su derecho a vivir en salud.
Al respecto, el próximo 29 de octubre se instalará una mesa de diálogo en Piura. Representantes del gobierno, autoridades locales y comuneros de la zona participarán en estas discusiones. Los temas a tratar serán la conveniencia de ejecutar el proyecto minero, el respeto al medio ambiente y a los bienes de las comunidades.
Existen daños producidos durante las perforaciones de los suelos en el proceso de búsqueda del mineral. El daño a la biodiversidad en la zona es innegable porque se ha puesto en peligro plantas medicinales y animales en extinción, peligra la reproducción de animales únicos como el oso de anteojos y el tapir de altura que viven en los andinos bosques de neblina y que pueden quedar aislados por el proyecto minero Río Blanco de la empresa Majaz.
La amenaza alcanzaría niveles alarmantes si se explota el mineral a tajo abierto en una extensión de 1.000 hectáreas porque podría llegar a interrumpir conexiones entre ecosistemas. Las autoridades deben aprobar el estudio de impacto ambiental antes de que empiece la explotación, prevista para 2011. La empresa espera extraer 191.000 toneladas de cobre y 2.180 toneladas de molibdeno por año.
La actividad minera a gran escala tendría impacto en un área mucho mayor, poniendo en peligro la calidad y cantidad de las aguas de la cuenca de los ríos Chinchipe y Quiroz. La cuenca del Chinchipe, abastece a las poblaciones de Jaén y San Ignacio, en la región Cajamarca, donde existen grandes extensiones de cultivos de café.
A raíz del enfrentamiento entre Majaz y los pobladores, ya han muerto dos campesinos y más de 200 fueron procesados penalmente por haber participado en protestas contra la minería. A la mayoría se los acusa de alterar la tranquilidad pública.
El alcalde provincial de Ayabaca, Humberto Marchena, aseguró que se le está engañando a la población de Ayabaca cuando se dice que el proyecto minero de Río Blanco no va a contaminar. Asimismo rechazó las declaraciones del presidente Alan García, quien aseguró que quienes impulsan la consulta sobre la minera "antes eran rojos y ahora son verdes". Según el Alcalde de lo que se trata es de advertir de los peligros que la explotación del cobre puede causar en la cuenca de los ríos de la zona.
Aparte de la lección de pundonor de los pobladores de la zona, la lección de la que tenemos que sacar provecho es la coherencia entre la voluntad del pueblo y la actitud de sus autoridades. Esa es la manera como debe comportarse una autoridades elegida por el voto popular: defendiendo la voluntad del pueblo
El desinterés del gobierno durante los conflictos, hizo ver a la comunidad que dependían de ellos mismos. Cuando los conflictos se agudizaron el gobierno trató de minimizar la consulta popular restándole importancia por carecer de efectos vinculantes. Como en los viejos tiempos, el doctor Alan García incluso llamó falsos profetas y comunistas que se oponen al progreso del Perú a los campesinos que defienden el futuro de sus familias.
La consulta del 16 de setiembre, tal como señalamos en su oportunidad, representa un punto de quiebre en el trato minero que el gobierno debe establecer protegiendo los intereses del pueblo y no hipotecando al Perú. Luego del resultado de la misma, el gobierno tiene la obligación de respetar la voluntad de los comuneros que se empeñan en defender sus propiedades y su derecho a vivir en salud.
Al respecto, el próximo 29 de octubre se instalará una mesa de diálogo en Piura. Representantes del gobierno, autoridades locales y comuneros de la zona participarán en estas discusiones. Los temas a tratar serán la conveniencia de ejecutar el proyecto minero, el respeto al medio ambiente y a los bienes de las comunidades.
Existen daños producidos durante las perforaciones de los suelos en el proceso de búsqueda del mineral. El daño a la biodiversidad en la zona es innegable porque se ha puesto en peligro plantas medicinales y animales en extinción, peligra la reproducción de animales únicos como el oso de anteojos y el tapir de altura que viven en los andinos bosques de neblina y que pueden quedar aislados por el proyecto minero Río Blanco de la empresa Majaz.
La amenaza alcanzaría niveles alarmantes si se explota el mineral a tajo abierto en una extensión de 1.000 hectáreas porque podría llegar a interrumpir conexiones entre ecosistemas. Las autoridades deben aprobar el estudio de impacto ambiental antes de que empiece la explotación, prevista para 2011. La empresa espera extraer 191.000 toneladas de cobre y 2.180 toneladas de molibdeno por año.
La actividad minera a gran escala tendría impacto en un área mucho mayor, poniendo en peligro la calidad y cantidad de las aguas de la cuenca de los ríos Chinchipe y Quiroz. La cuenca del Chinchipe, abastece a las poblaciones de Jaén y San Ignacio, en la región Cajamarca, donde existen grandes extensiones de cultivos de café.
A raíz del enfrentamiento entre Majaz y los pobladores, ya han muerto dos campesinos y más de 200 fueron procesados penalmente por haber participado en protestas contra la minería. A la mayoría se los acusa de alterar la tranquilidad pública.
El alcalde provincial de Ayabaca, Humberto Marchena, aseguró que se le está engañando a la población de Ayabaca cuando se dice que el proyecto minero de Río Blanco no va a contaminar. Asimismo rechazó las declaraciones del presidente Alan García, quien aseguró que quienes impulsan la consulta sobre la minera "antes eran rojos y ahora son verdes". Según el Alcalde de lo que se trata es de advertir de los peligros que la explotación del cobre puede causar en la cuenca de los ríos de la zona.
Aparte de la lección de pundonor de los pobladores de la zona, la lección de la que tenemos que sacar provecho es la coherencia entre la voluntad del pueblo y la actitud de sus autoridades. Esa es la manera como debe comportarse una autoridades elegida por el voto popular: defendiendo la voluntad del pueblo
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