Celendín fue siempre un pueblo diferente. En él, en un pasado no muy lejano, la cultura era el fin supremo. Los celendinos de entonces admiraban al artista, al músico, al poeta, al pintor, al cantante y al actor. El teatro era una de las pasiones populares, lo prueba la asistencia masiva que había a las representaciones teatrales y a las veladas literario-musicales, muy de moda en la época.
Este cronista asistió, cuando niño, a las tertulias artísticas que se celebraban en varias casas, como la de don Manuel Sacramento Díaz, en la familia Inga, en la familia Díaz Dávila, en la familia Tavera y en la familia Agustí. Eran reuniones en donde se cantaba, se declamaba y se hacía música, pequeños sketchs teatrales e imitaciones de personajes populares con gran suceso. En esas reuniones participaban Osías Agustí Merino y sus hijos, Guillermo, Oscar y Maruja, las hermanas Rodríguez, Emma y Maritza, los hermanos Díaz Dávila, César, Julio y Miguel Ángel, Débora Chávez Castaños, Silos Silva Pereyra, mi padre y otros más. Estas reuniones selectas se realizaban por las tardes y se prolongaban hasta altas horas de la noche.
En ese contexto, hemos visto varias puestas en escena del drama de origen quechua “Ollantay” en Celendín, recordamos claramente la que presentaron los alumnos de la promoción 1956 del Colegio "Javier Prado", en donde el papel del gracioso Piqui Chaki lo representaba con mucha propiedad Guillermo Pereyra, “Panamo”, luego la que montó Manuel Sánchez Aliaga, “Mime”, con algunos profesores entre los cuales estaba Zenón Chávez Zegarra, Mavila Cava de Altuna y otros más. Excelentes representaciones ambas, sin duda, y hemos visto otras más a cargo de alumnos de los diversos colegios de la provincia.
Revisando nuestro archivo fotográfico nos encontramos con esta hermosa fotografía que ilustra esta crónica, testimonio de la primera puesta en escena del citado drama, fiel reflejo de que la que la cultura fue el quehacer preferido de los celendinos de antaño. Corresponde al año de 1926 y en ella están los personajes del drama, fielmente caracterizados, pero era difícil reconocer quiénes eran los actores y a esa tarea nos encaminamos.
Para un cronista, amante de lo celendino, caballero al rescate de la historia de nuestro pueblo, esto representaba un reto. Felizmente cuento, para esta labor, digamos de arqueología, con mi querida tía Esperanza, la única hermana viva de mi padre, quién goza de una salud y unalucidez envidiables. Es ella quien reconoce a los personajes que vio de niña y guarda con mucho amor en su memoria. Ante la foto nos cuenta, además, que fue una representación que quedó registrada como un suceso memorable en los anales de la provincia.
Tía Esperanza, rebuscando en los rincones de la memoria, ha ido más lejos y nos ha ilustrado hasta sobre la identidad de los actores. Se trata de Emilio Aliaga Bardales, los “Piños” Antero y Diómedes Pereyra Pinedo, Francisca Aliaga Chávez, en el papel de Kusi Koyllur, Carmen Aliaga Chávez, Sofía Silva Merino y Jesús Aliaga Chávez, madre de nuestro entrañable Mime, lo que prueba que de raza le viene al galgo.
¡SOLANO OYARCE, DEVUELVE LA CALLE QUE LE ROBASTE A CELENDIN!
En ese contexto, hemos visto varias puestas en escena del drama de origen quechua “Ollantay” en Celendín, recordamos claramente la que presentaron los alumnos de la promoción 1956 del Colegio "Javier Prado", en donde el papel del gracioso Piqui Chaki lo representaba con mucha propiedad Guillermo Pereyra, “Panamo”, luego la que montó Manuel Sánchez Aliaga, “Mime”, con algunos profesores entre los cuales estaba Zenón Chávez Zegarra, Mavila Cava de Altuna y otros más. Excelentes representaciones ambas, sin duda, y hemos visto otras más a cargo de alumnos de los diversos colegios de la provincia.
Revisando nuestro archivo fotográfico nos encontramos con esta hermosa fotografía que ilustra esta crónica, testimonio de la primera puesta en escena del citado drama, fiel reflejo de que la que la cultura fue el quehacer preferido de los celendinos de antaño. Corresponde al año de 1926 y en ella están los personajes del drama, fielmente caracterizados, pero era difícil reconocer quiénes eran los actores y a esa tarea nos encaminamos.
Para un cronista, amante de lo celendino, caballero al rescate de la historia de nuestro pueblo, esto representaba un reto. Felizmente cuento, para esta labor, digamos de arqueología, con mi querida tía Esperanza, la única hermana viva de mi padre, quién goza de una salud y unalucidez envidiables. Es ella quien reconoce a los personajes que vio de niña y guarda con mucho amor en su memoria. Ante la foto nos cuenta, además, que fue una representación que quedó registrada como un suceso memorable en los anales de la provincia.
Actores celendinos en una representación de "Ollantay" en 1926 (Foto cortesía de Manuel Silva Rabanal)
Tía Esperanza, rebuscando en los rincones de la memoria, ha ido más lejos y nos ha ilustrado hasta sobre la identidad de los actores. Se trata de Emilio Aliaga Bardales, los “Piños” Antero y Diómedes Pereyra Pinedo, Francisca Aliaga Chávez, en el papel de Kusi Koyllur, Carmen Aliaga Chávez, Sofía Silva Merino y Jesús Aliaga Chávez, madre de nuestro entrañable Mime, lo que prueba que de raza le viene al galgo.
¡SOLANO OYARCE, DEVUELVE LA CALLE QUE LE ROBASTE A CELENDIN!
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