¿Que podríamos cambiar los Celendinos, en el pueblo que nos vio nacer? ¿Qué vemos hoy y qué queremos tener mañana?, ya no para nosotros, sino para las nuevas generaciones que vienen con una deuda tremenda bajo del brazo y un listado de problemas que les estamos dejando en remplazo de papeles de propiedades heredadas con orgullo, llenas de sabiduría, de profesiones y valores.
No es sólo crítica, cuando decimos que la ciudad es un caos, el tránsito y ordenamiento vial, el comercio informal se han adueñado de la ciudad, el pretexto de la construcción del mercado la ha convertido en tierra de nadie, las calles de la entonces límpida y bella ciudad, se han convertido en un desorden sin precedentes. La inseguridad se incrementa por la presencia de delincuentes foráneos que la encuentran desprotegida; la contaminación no viene de las empresas mineras, pues felizmente todavía no operan. Es cuestión nuestra. Una ciudad limpia, ha pasado a ser emporios de basurales, porque lo hacemos los mismos pobladores, botando la basura en cualquier lugar.
Otro problema son los vendedores ambulantes con alimentos al paso, golosinas y mercaderías en cada esquina. Es indignante que boten sus desperdicios en plena vía pública a vista y paciencia de las autoridades municipales, que son los llamados a exigir higiene. Las noches se llenan de bulliciosos encuentros musicales y de bares, cantinas, pubs y otros antros con altoparlantes que rebasan los decibeles permitidos. Licores adulterados intoxican a parroquianos que de esta manera gastan sus pocos ingresos en desmedro de sus familias.
El agua se ha convertido en principal factor de contaminación de la población, no era alarma lo que decíamos “que somos la ciudad con más casos de cáncer al estómago y otros órganos relacionados por el consumo de agua contaminada”. Niños y jóvenes mueren atacados por esta escalofriante enfermedad. Se riegan los campos con aguas servidas de los desagües llenos de toda inmundicia, de allí se alimentan los animales que se infectan y son consumimos en las mesas celendinas sin ningún control sanitario.
Las autoridades se limitan a cobrar jugosos sueldos, y están de “figuretis” en cuánta ceremonia o celebración se realice, que en nuestro pueblo sucede casi a diario. Nos incomoda que se que se critique de lo mal que está nuestra ciudad, que la autoridad municipal ha descuidado, no sólo por la falta de mando del Alcalde, sino por la sinvergüencería de los funcionarios que no cumplen sus funciones, por lo menos para desquitar el dinero que reciben. Aparte existe una gran cantidad de foráneos que nada les importa el desarrollo de Celendín. Ellos fueron traídos bajo el pretexto de contar con “profesionales experimentados”. La realidad nos ha demostrado lo contrario: son una caterva de corruptos que se aprovechan del cargo para negociar y llenarse los bolsillos con los dineros públicos.
De los representantes del Gobierno Central, ni que decir, de nada sirven, de nuevo son candidatos de un gobierno que ha calcinado al país, que ha saqueado las arcas sin medida, protagonistas de la peor corrupción de la historia; sin embargo, con cinismo salen a pregonar que somos el país que más se ha desarrollado económicamente, incluso más que Estados Unidos. Que grotesco humor el de los “compañeros”. No ven como se debate nuestro país en la pobreza extrema, en la inseguridad judicial, policial y ciudadana, en la corrupción y la delincuencia, en el narcotráfico, en el desorden y la ilegalidad.
Año tras año, se convocan a Planes y Programas con las organizaciones y la población, ¿cuántos de éstos han funcionado o funcionan o han dado resultados? El Plan de Desarrollo Concertado, desarrollado suspicazmente por los que lo financiaron, que impusieron sus intereses; gente foránea, dispuesta a todo con tal de lograr que algunas empresas mineras no tengan impedimentos para el desarrollo de sus operaciones. Fuimos claros y puntuales al respecto, aunque a muchos les parezca que la minería no es el camino al desarrollo de los pueblos, nosotros pensamos que estas actividades son necesarias e ineludibles, pero tienen que tener varios ingredientes:
Primero desarrollarse en lugares zonificados para estas actividades,
Segundo: que la población esté informada y con plena libertad para determinarla.
Tercero: que se negocie en igualdad de condiciones de trato y ganancias.
Por último y quizás lo más importante: que se garantice la responsabilidad social y ambiental en sus operaciones con la supervisión de organizaciones ambientales.
No pongo en debate mi expresión, pues sobre esto hemos discutido bastante, incluso ha dado lugar al enfrentamiento entre los propios celendinos; que alturadamente debemos hacerlo, sin demagogia ni oportunismos. Bueno cada quien tiene la mejor manera de pensar y opinar al respecto.
Nuestra historia, para algunos no es muy antigua y no merece preservarla o perennizarla, ni dejarla como ejemplo y herencia a nuestros hijos y demás descendientes. Hay también algunos defensores de la modernidad chabacana, a decir que no contamos con monumentos históricos, que esas casas viejas no tienen valor, que de nada sirven, que más ganamos con construcciones que modernicen y adelanten a la ciudad. En nombre de este pensamiento, se inició la destrucción de cuánta casa, casona, monumento, vestigio ha tenido Celendín, con la silenciosa complicidad de TODAS LAS AUTORIDADES Y LA POBLACIÓN, y hoy, gracias AL PODER DEL DINERO vienen logrando sus fines, sabemos con que rasgos de suciedad e ilegalidad lo consiguieron.
Finalmente nos han mostrado una ciudad diferente, ¿MODERNA? ¿ESTAS IMPRESIONANTES CONSTRUCCIONES LE ENSEÑAREMOS AL MUNDO? Qué pena ser testigos de la destrucción de toda una historia y un legado a cambio de huachafas construcciones que no se ven ni en los peores pueblos jóvenes de la costa. Preguntémosles a estos detractores de nuestra identidad, que nos señalen UNA SOLA CONSTRUCCION MODERNA QUE REALMENTE MEREZCA LLAMARSE ASÍ, que valga la pena poner como ejemplo. Siempre, los verdaderos celendinos les diremos MALDITOS y mil veces malditos.
Estas fiestas patronales no quise importunar a nadie, esperando que de algún VERDADERO CELENDINO, nazca la iniciativa de CONVOCAR A UNA REUNION para discutir la problemática que agobia actualmente a nuestro inolvidable y entrañable Celendín, Cielo Azul del Edén, al cual ni siquiera le dimos la mínima importancia, quizás ocupados en nuestras reuniones personales o en nuestros rezos. Que Dios y nuestra Virgen del Carmen nos perdone.
Seguramente se sentirán ofendidos muchos paisanos, autoridades o amigos por lo dicho, les pido perdón por el fastidio de molestarlos permanentemente con nuestros problemas, no es necesario que se interesen en contestar, pero les agradezco finalmente por su voluntad.
CPC. Ulises Linares Castañeda
DNI.27042129
¡SOLANO OYARCE, DEVUELVE LA CALLE QUE LE ROBASTE A CELENDIN!
No es sólo crítica, cuando decimos que la ciudad es un caos, el tránsito y ordenamiento vial, el comercio informal se han adueñado de la ciudad, el pretexto de la construcción del mercado la ha convertido en tierra de nadie, las calles de la entonces límpida y bella ciudad, se han convertido en un desorden sin precedentes. La inseguridad se incrementa por la presencia de delincuentes foráneos que la encuentran desprotegida; la contaminación no viene de las empresas mineras, pues felizmente todavía no operan. Es cuestión nuestra. Una ciudad limpia, ha pasado a ser emporios de basurales, porque lo hacemos los mismos pobladores, botando la basura en cualquier lugar.
Otro problema son los vendedores ambulantes con alimentos al paso, golosinas y mercaderías en cada esquina. Es indignante que boten sus desperdicios en plena vía pública a vista y paciencia de las autoridades municipales, que son los llamados a exigir higiene. Las noches se llenan de bulliciosos encuentros musicales y de bares, cantinas, pubs y otros antros con altoparlantes que rebasan los decibeles permitidos. Licores adulterados intoxican a parroquianos que de esta manera gastan sus pocos ingresos en desmedro de sus familias.
El agua se ha convertido en principal factor de contaminación de la población, no era alarma lo que decíamos “que somos la ciudad con más casos de cáncer al estómago y otros órganos relacionados por el consumo de agua contaminada”. Niños y jóvenes mueren atacados por esta escalofriante enfermedad. Se riegan los campos con aguas servidas de los desagües llenos de toda inmundicia, de allí se alimentan los animales que se infectan y son consumimos en las mesas celendinas sin ningún control sanitario.
Las autoridades se limitan a cobrar jugosos sueldos, y están de “figuretis” en cuánta ceremonia o celebración se realice, que en nuestro pueblo sucede casi a diario. Nos incomoda que se que se critique de lo mal que está nuestra ciudad, que la autoridad municipal ha descuidado, no sólo por la falta de mando del Alcalde, sino por la sinvergüencería de los funcionarios que no cumplen sus funciones, por lo menos para desquitar el dinero que reciben. Aparte existe una gran cantidad de foráneos que nada les importa el desarrollo de Celendín. Ellos fueron traídos bajo el pretexto de contar con “profesionales experimentados”. La realidad nos ha demostrado lo contrario: son una caterva de corruptos que se aprovechan del cargo para negociar y llenarse los bolsillos con los dineros públicos.
De los representantes del Gobierno Central, ni que decir, de nada sirven, de nuevo son candidatos de un gobierno que ha calcinado al país, que ha saqueado las arcas sin medida, protagonistas de la peor corrupción de la historia; sin embargo, con cinismo salen a pregonar que somos el país que más se ha desarrollado económicamente, incluso más que Estados Unidos. Que grotesco humor el de los “compañeros”. No ven como se debate nuestro país en la pobreza extrema, en la inseguridad judicial, policial y ciudadana, en la corrupción y la delincuencia, en el narcotráfico, en el desorden y la ilegalidad.
Año tras año, se convocan a Planes y Programas con las organizaciones y la población, ¿cuántos de éstos han funcionado o funcionan o han dado resultados? El Plan de Desarrollo Concertado, desarrollado suspicazmente por los que lo financiaron, que impusieron sus intereses; gente foránea, dispuesta a todo con tal de lograr que algunas empresas mineras no tengan impedimentos para el desarrollo de sus operaciones. Fuimos claros y puntuales al respecto, aunque a muchos les parezca que la minería no es el camino al desarrollo de los pueblos, nosotros pensamos que estas actividades son necesarias e ineludibles, pero tienen que tener varios ingredientes:
Primero desarrollarse en lugares zonificados para estas actividades,
Segundo: que la población esté informada y con plena libertad para determinarla.
Tercero: que se negocie en igualdad de condiciones de trato y ganancias.
Por último y quizás lo más importante: que se garantice la responsabilidad social y ambiental en sus operaciones con la supervisión de organizaciones ambientales.
No pongo en debate mi expresión, pues sobre esto hemos discutido bastante, incluso ha dado lugar al enfrentamiento entre los propios celendinos; que alturadamente debemos hacerlo, sin demagogia ni oportunismos. Bueno cada quien tiene la mejor manera de pensar y opinar al respecto.
Nuestra historia, para algunos no es muy antigua y no merece preservarla o perennizarla, ni dejarla como ejemplo y herencia a nuestros hijos y demás descendientes. Hay también algunos defensores de la modernidad chabacana, a decir que no contamos con monumentos históricos, que esas casas viejas no tienen valor, que de nada sirven, que más ganamos con construcciones que modernicen y adelanten a la ciudad. En nombre de este pensamiento, se inició la destrucción de cuánta casa, casona, monumento, vestigio ha tenido Celendín, con la silenciosa complicidad de TODAS LAS AUTORIDADES Y LA POBLACIÓN, y hoy, gracias AL PODER DEL DINERO vienen logrando sus fines, sabemos con que rasgos de suciedad e ilegalidad lo consiguieron.
Finalmente nos han mostrado una ciudad diferente, ¿MODERNA? ¿ESTAS IMPRESIONANTES CONSTRUCCIONES LE ENSEÑAREMOS AL MUNDO? Qué pena ser testigos de la destrucción de toda una historia y un legado a cambio de huachafas construcciones que no se ven ni en los peores pueblos jóvenes de la costa. Preguntémosles a estos detractores de nuestra identidad, que nos señalen UNA SOLA CONSTRUCCION MODERNA QUE REALMENTE MEREZCA LLAMARSE ASÍ, que valga la pena poner como ejemplo. Siempre, los verdaderos celendinos les diremos MALDITOS y mil veces malditos.
Estas fiestas patronales no quise importunar a nadie, esperando que de algún VERDADERO CELENDINO, nazca la iniciativa de CONVOCAR A UNA REUNION para discutir la problemática que agobia actualmente a nuestro inolvidable y entrañable Celendín, Cielo Azul del Edén, al cual ni siquiera le dimos la mínima importancia, quizás ocupados en nuestras reuniones personales o en nuestros rezos. Que Dios y nuestra Virgen del Carmen nos perdone.
Seguramente se sentirán ofendidos muchos paisanos, autoridades o amigos por lo dicho, les pido perdón por el fastidio de molestarlos permanentemente con nuestros problemas, no es necesario que se interesen en contestar, pero les agradezco finalmente por su voluntad.
CPC. Ulises Linares Castañeda
DNI.27042129
¡SOLANO OYARCE, DEVUELVE LA CALLE QUE LE ROBASTE A CELENDIN!
5 comentarios:
Toditito es pura verdad, lamentablemente yo no fui a la fiesta, uno por situaciones económicas y otra porque nos la pasamos bebiendo sin miedo, olvidandonos de familia y problemas. Nada hacemos ni haremos, es cierto que cuando estamos lejos o borrachos nos rasgamos las vestiduras por Celendín, pero de allí para hacer realidad su defensa, ni en nuestros sueños. Ya pongamonos a trabajar y no seamos conchanes. Felicitaciones a CPM por su preocupación sobre este tema.
Usted lo ha dicho amigo Linares “estas actividades son necesarias e ineludibles”, esa fue siempre su posición; pero para barajar agrega “pero tienen que tener varios ingredientes”. ¿Acaso cabe no sabe usted en qué lugares intervendrá la mina? ¿Acaso no sabe que esta actividad, enriquecedora de poderosos y corruptora de gobernantes y de vivazos, involucra toda la cuenca hidrográfica de Celendín? ¿No se da cuenta de que, incluso hoy, ya escasea el agua en nuestro pueblo? Entonces, ¿por qué se hace el tonto afirmando como segundo punto “que la población esté informada y con plena libertad para determinarla”, y como tercer punto “igualdad de condiciones de trato y ganancias”? ¿Acaso no sabe que ya el gobierno ya hizo un trato e incluso la minera ya esta trabajando con mentiras y dádivas para llevarse en camiones sus ganancias y dejar hambre y miseria en el pueblo?
No, señor Linares, no se haga el tonto. Lo único que le queda a Celendín es organizarse para la lucha contra los explotadores y sus ganapanes como usted lo fue. No nos engañemos y exijamos a los candidatos a pronunciarse al respecto.
Saludos.
Jesús Sánchez
No tenía la cara de escribir algo sobre la fiesta, pero con tantas borracheras incluso me olvide de mi familia. Pero, somos las personas más sinverguenzas con nuestro Celendín, que decimos tanto quererlo, pero de so sólo cuando estamos lejos. Me encontre con amigos de antaño y especialmente con Boti y Chacha y nos perdimos. Pero aseguro que este jalonazo de orejas debe hacernos recapacitar. PERDONANOS CELENDIN, PERDON VIRGENCITA te lo digo de todo corazón.
DANTE
Jorgito
No dimos unos buenos abrazos con Betito Marquez, él como siempre "nacho", pero ubiese sido bueno reunirnos y charlar en tertulias algunas nasherías. Espero pronto encontrarnos, un saludo a los pìsanos y la familia.
Nando
Como buen celendino tengo que reconocer a los que lucharon por nuestro patrimonio histórico, personalmente estuve el día de la protesta aunque fuimos pocos, pero los verdaderos hombres nunca cejan y más los viejos celendinos tenemos que seguir defendiendo a nuestra tierra, leo con pena a algunos que todavía tienen el cinismo y ser canallas de echar culpa o de decir que no se hace nada, no entenderé como hay gente aprovechadora, que no deben ser de nuestra sangre, lo que si hay es que dejarlos que ladren. Sigan adelante amigos del Pueblo magico y todos quienes luchan siempre.
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