Por Constante Vigil
Celendín
Frente a la burla y la prepotencia de un gobierno entreguista que prioriza los intereses de las transnacionales a los de los peruanos, el pueblo cajamarquino en pleno ha reiniciado sus manifestaciones de protesta contra la empresa Newmont Mining Co, quienes, a pesar de que el gobierno ha decretado de palabra la suspensión de las operaciones en Minas Conga, siguen operando en la construcción de reservorios con la pretensión de mentir a la opinión pública en el sentido de que ellos son una empresa responsable que se preocupa por el cuidado del medio ambiente y el bienestar de la población.
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Y no es que creamos que los reservorios no sean necesarios en una zona agrícola y ganadera de gran potencialidad. Lo que criticamos es que el gobierno, impropiamente autodenominado nacionalista, delegue sus funciones para con el pueblo en empresas extranjeras que a la hora de la verdad se muestran como una de las compañías proscritas en diversos países del mundo, precisamente por que el medio ambiente y las condiciones de salud de la población siempre le importaron un bledo, como lo demuestra su actuación a través de más de 20 años de operar en Cajamarca. Es sabido que a Yanacocha solo le interesa hacerse del oro de la región sin reparar en los medios que utilice para conseguirlo.
Es irracional desde todo punto de vista el pretender reemplazar a la obra que a la naturaleza le costó millones de años desapareciendo lagunas y humedales naturales cuando el mundo se debate en una crisis de falta de agua que, con operaciones como las que realiza Newmont, condenarán a corto plazo a la extinción de todo vestigio de vida en nuestro planeta. El agua es el único recurso que puede salvar a la Tierra de la devastación, por eso resulta inadmisible que por la sed del oro se condene a grandes sectores de la población a la contaminación y deshidratación.
Los cajamarquinos no podemos permanecer indiferentes a este reclamo vital que ahora más que nunca reclama la unidad para hacer frente a un enemigo poderoso que compra conciencias, contrata a policías para que protejan sus intereses, corrompe autoridades y comete toda suerte de tropelías en contra de la población rural de Cajamarca, Todos debemos participar. Nos va en ello el futuro de las generaciones venideras y la conservación de un patrimonio que la naturaleza nos ha entregado.
Desde ayer están marchando miles de campesinos a la zona de Minas Conga a cuidar a las lagunas y a exigir que la Newmont retire su maquinaria. Ellos han partido de las ciudades de Bambamarca y Celendín en un programa de actividades en el que participarán las demás provincias de Cajamarca en una muestra de solidaridad. Lo mismo han manifestado las demás comunidades del Perú que sufren el impacto de las transnacionales mineras como las de Ayacucho, Moquegua y Ancash.
El reinicio de las medidas de protesta se lleva a cabo luego de que expirara el plazo dado al gobierno por las diferentes fuerzas civiles de Cajamarca para que disponga el retiro de la maquinaria de Yanacocha y el cese de sus actividades en contra del medio ambiente. Lo que ocurra en el futuro será responsabilidad del ejecutivo que ha comprometido, no sabemos bajo qué presiones, el concurso de los miembros del ejército y la policía nacional para que protejan los intereses de los extranjeros.
Celendín
Frente a la burla y la prepotencia de un gobierno entreguista que prioriza los intereses de las transnacionales a los de los peruanos, el pueblo cajamarquino en pleno ha reiniciado sus manifestaciones de protesta contra la empresa Newmont Mining Co, quienes, a pesar de que el gobierno ha decretado de palabra la suspensión de las operaciones en Minas Conga, siguen operando en la construcción de reservorios con la pretensión de mentir a la opinión pública en el sentido de que ellos son una empresa responsable que se preocupa por el cuidado del medio ambiente y el bienestar de la población.
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Las fuerzas civiles de Cajamarca reinician la lucha contra la destrucción. |
Es irracional desde todo punto de vista el pretender reemplazar a la obra que a la naturaleza le costó millones de años desapareciendo lagunas y humedales naturales cuando el mundo se debate en una crisis de falta de agua que, con operaciones como las que realiza Newmont, condenarán a corto plazo a la extinción de todo vestigio de vida en nuestro planeta. El agua es el único recurso que puede salvar a la Tierra de la devastación, por eso resulta inadmisible que por la sed del oro se condene a grandes sectores de la población a la contaminación y deshidratación.
Los cajamarquinos no podemos permanecer indiferentes a este reclamo vital que ahora más que nunca reclama la unidad para hacer frente a un enemigo poderoso que compra conciencias, contrata a policías para que protejan sus intereses, corrompe autoridades y comete toda suerte de tropelías en contra de la población rural de Cajamarca, Todos debemos participar. Nos va en ello el futuro de las generaciones venideras y la conservación de un patrimonio que la naturaleza nos ha entregado.
Desde ayer están marchando miles de campesinos a la zona de Minas Conga a cuidar a las lagunas y a exigir que la Newmont retire su maquinaria. Ellos han partido de las ciudades de Bambamarca y Celendín en un programa de actividades en el que participarán las demás provincias de Cajamarca en una muestra de solidaridad. Lo mismo han manifestado las demás comunidades del Perú que sufren el impacto de las transnacionales mineras como las de Ayacucho, Moquegua y Ancash.
El reinicio de las medidas de protesta se lleva a cabo luego de que expirara el plazo dado al gobierno por las diferentes fuerzas civiles de Cajamarca para que disponga el retiro de la maquinaria de Yanacocha y el cese de sus actividades en contra del medio ambiente. Lo que ocurra en el futuro será responsabilidad del ejecutivo que ha comprometido, no sabemos bajo qué presiones, el concurso de los miembros del ejército y la policía nacional para que protejan los intereses de los extranjeros.
¡FUERA YANACOCHA DE CELENDIN, CONGA NO VA Y NO VA!
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