DESTRUCCION FINAL DE CELENDIN: La barbarie continúa

Por Jorge A. Chávez Silva, “Charro”

Hemos recibido información fidedigna que la destrucción del patrimonio arquitectónico de Celendín prosigue, burlando la acción del recientemente formado Movimiento de Identidad Celendina quienes, al parecer, consiguieron detener las demoliciones y paralizar las construcciones dentro del parámetro cultural de la ciudad.

Bajo el cielo azul del Edén, el cáncer continúa...

Pese a haberse formado una comisión que propuso un primer Proyecto de Declaración de Patrimonio Cultural de la Ciudad de Celendín y un Reglamento Técnico que vele por la conservación del perfil arquitectónico y haberse comprometido la municipalidad a respetar los acuerdos que se tomen al respecto.
Se estableció que el Instituto Nacional de Cultura será el órgano responsable de dicha Normatividad Arqueológica y el encargado de establecer los linderos respectivos y la Municipalidad de complementarla a través de sus facultades legislativas en lo que le compete y hacerla cumplir.
A pesar que la Constitución, en su: Artículo 21 dice que Los yacimientos y restos arqueológicos, construcciones, monumentos, lugares, documentos bibliográficos y de archivo, objetos artísticos y testimonios de valor histórico, expresamente declarados bienes culturales, y provisionalmente los que se presumen como tales, son patrimonio cultural de la Nación, independientemente de su condición de propiedad privada o pública. Están protegidos por el Estado.
Amen que la Ley Nº 24047, Ley General de Amparo al Patrimonio Cultural de la Nación, en su artículo 8º establece que los Ministerios, Municipalidades Provinciales, Universidades y autoridades competentes están obligados a velar por el cumplimiento de esta Ley.
También se estableció una probable delimitación del Centro Histórico de Celendín, área a la que pusimos serios reparos porque se dejaba a merced de los atilas barrios tradicionales como La Alameda y Colpacucho.
Pasando sobre argumentos legales que se pueden argüir, continúan obreros dándole a la destrucción ¿Qué pasó? ¿Cuándo el gato no está los ratones se pasean? Los que tienen que cumplir con su deber no lo hacen y dejan a la ciudad en manos de los vándalos
Nuestra preocupación parte de que hacen varias semanas que no sabemos nada del Movimiento de Identidad Celendina. No sabemos, si de acuerdo a las recomendaciones de nuestro colaborador y amigo Wálter Chávez Tejada, se elaboró un documento con la firma de todas las personas que, representando a los diferentes estamentos, se encontraron en la reunión con el alcalde, los representantes del INC y miembros de la sociedad civil. Hasta el momento vemos alarmados que no se ha publicado ningún documento en ningún medio y, lógicamente no lo podemos esgrimir como una carta de garantía para reclamos futuros.
Una de las tareas que Wálter, basado en su experiencia, recomendaba, era fortalecer las organizaciones de defensa de Celendín. Al respecto tampoco sabemos nada. Por el contrario, nos informan que, pasado el chaparrón, las aguas han vuelto a su cauce y la destrucción continúa. Las autoridades hacen de la vista gorda y los “nuevos celendinos” de dudosas fortunas, protegidos al parecer por el inefable abogado Horna Llanos y otros de la misma ralea, prosiguen con su innoble tarea de destruir nuestro patrimonio.
¿Cómo se puede servir a Dios y al diablo? Este leguleyo de accionar oscilante es una muestra palmaria de ello. Por un lado se declara “Defensor de los derechos humanos” y por otro defiende los intereses de dudosa procedencia de los nuevos celendinos.
No queremos pensar que todo fue flor de un día, tenemos fe en personas como las que han defendido en la ocasión los intereses del pueblo encabezados por el amigo Ulises Linares Castañeda cumplirán su cometido y revertirá la situación, pese a que algunas personas nos advierten de nuestro papel de tontos útiles propiciando protagonismos de tono político. El equipo de CPM, basados en testimonios conocidos por todos, creemos firmemente que el Movimiento de Identidad Celendina (MI Celendín), que apoyamos decididamente, es una agrupación sin fines políticos, religiosos o de grupo, su formación tiene un único propósito: LA DEFENSA DE CELENDIN, y bajo esa bandera militamos. Estaremos vigilantes de que estos postulados se cumplan.
No creemos que intereses subalternos se impongan a los deberes sagrados que tenemos con nuestra patria chica, por eso necesitamos un informe amplio del estado real de la situación al presente para darlo a conocer a todos los celendinos que estamos preocupados por la integridad de la tierra que nos vio nacer, como a los amigos que por razones estéticas o de otra índole aman a nuestro pueblo y desean que perdure como fue.