En la coyuntura de una explotación minera cuyo teatro de operaciones serán las alturas de los distritos de Huasmín y Sorochuco, recibimos toda clase de opiniones sobre el tema y de acuerdo a nuestra vocación democrática las publicamos, concuerden o no a nuestra prédica, como una muestra de que CPM tiene las puertas abiertas a todos los celendinos que quieran opinar con altura y fundamento, sin expresiones altisonantes, ni falacias, ni mentiras, ni argucias que en este caso son el signo de presentación de una empresa como Yanacocha, cuyo accionar en Cajamarca no ha tenido nada de moderno y más bien ha hecho recordar la triste problemática del centro del país, con toda la contaminación que soporta. Publicamos, repito, el artículo de nuestro amigo Jorge Novoa, haciendo la salvedad que discrepamos en algunos puntos como el de la existencia de una minería informal en la zona de Conga, que difícilmente se daría. (NdlR)
Por Jorge Alberto Novoa Abanto
Tambogrande como ningún otro distrito de la región y del Perú, ha sido beneficiado por la naturaleza con ingentes recursos que pueden posibilitar, en un mismo espacio geográfico, actividades tan importantes y a la vez tan contradictorias en su ejecución, como son la agricultura y la minería.
El Distrito tiene una tradición eminentemente agrícola cuya máxima expresión lo constituye las parcelas existentes a ambas márgenes del río Piura y que en su inmenso conjunto forman el fértil valle de San Lorenzo, beneficiado a su vez con un inmenso sistema de canales de riego cuyo origen es la represa del mismo nombre.
El valle de San Lorenzo. Está ubicado en la Provincia y Departamento de Piura, tiene un gran potencial agrícola en toda la jurisdicción, cuenta con 57,288.07 Hás de las cuales 41,545.51 Hás. están bajo riego, con algunas limitaciones en épocas de sequía.
El valle de San Lorenzo es una zona donde las condiciones agroclimáticas, de trópico seco, son favorables para desarrollar una fruticultura eficiente.
Por otro lado, en el subsuelo se esconden recursos mineros cuya composición aún está en estudio, aunque se sabe, por sondeos realizados desde la década del 70, que se trataría de un yacimiento polimetálico cuyo elemento principal sería el cobre asociado, en menores porcentajes, con el hierro, el zinc, la pirita, calcopirita, etc.
Así pues, parafraseando al sabio Antonio Raimondi, bien se puede señalar que Tambogrande es un mendigo sentado encima de la riqueza inmensa que supone la existencia de unos 42 millones de toneladas métricas de cobre, zinc, plomo e incluso oro y plata escondidas bajo un inmenso manto de tierras fértiles regadas por el rio Piura, en cuyas márgenes se han formado comunidades campesinas eminentemente agrícolas.
La explotación agraria debió significar el despegue económico en el mediano plazo a partir de la construcción de la Represa de San Lorenzo, obra realizada durante el Primer Gobierno del Presidente Fernando Belaunde Terry, es decir hace más de 50 años; pero no ha sido así, con lo que las expectativas de todo un pueblo, tan esperadas, han sido, como siempre, vanas ilusiones para la gran mayoría y motivo de prosperidad para unos cuantos.
De allí que el futuro desarrollo de Tambogrande y de la región, haya sido cifrado hace algunos años en la explotación de esa riqueza minera hasta ahora no explotada.
El temor que supone los efectos negativos de toda explotación minera han llegado a generar desconfianza y temor ante lo que se considera una posibilidad inevitable: la contaminación del medio ambiente, que se ponga en riesgo, además, la salud de la población, y la degradación de las tierras agrícolas por los relaves mineros.
Y es que aún resulta difícil olvidar hechos del pasado que estuvieran signados por el abuso de las grandes empresas transnacionales que, en aras de obtener la mayor producción, pasaron por alto aquellos factores negativos al medio ambiente y las poblaciones cercanas a los enclaves mineros, degradando tierras agrícolas para después obligar a sus propietarios a venderlas a precios irrisorios.
No creemos que sea el caso de Tambogrande ni de otra explotación minera en el Perú de nuestros días, cuando las entidades financieras, condicionan sus créditos a la protección del medio ambiente.
Sin embargo la falta de información al respecto aún genera recelo en la gente. Sino recordemos lo que ocurrió en la década de los 90 cuando el capital extranjero representado por la empresa MANHATTAN SECHURA pidió esperar tres años, el tiempo que demorará la ejecución de los estudios de factibilidad, para saber cómo se haría la explotación minera y sólo después se tendría un panorama más claro al respecto. Esta misma falta de información generó que los líderes de siempre azucen a las poblaciones y que bajo la consigna de AGRO SI MINA NO las inquietudes estuvieran a la orden del día, terminando por asaltar y quemar las instalaciones de de la empresa así como de todos sus vehículos y propiedades.
Retirada la empresa y sancionados los responsables, en su mayoría campesinos, se pensó que toda actividad minera desaparecería, más no fue así, pues, comenzaron a proliferar grupos de personas asentadas a lo largo de las márgenes del rio Piura dedicadas a la ilegal ocupación de la PEQUEÑA MINERÍA o MINERÍA INFORMAL, a quienes les importa un comino la contaminación de las aguas y del medio ambiente en general, se dice que pasan de los 5 mil …. Y a quienes nadie les dice nada, ojalá esto no suceda en las alturas de Sorochuco, Huasmín, Bambamarca y Celendín en el departamento de Cajamarca en donde ya arde la llama de la protesta y el descontento.
Si no hay una percepción definida entre los jóvenes y adultos sobre la posible contaminación ambiental como consecuencia de la explotación minera, por la falta de una información seria y responsable al respecto, correremos el riego de que la informalidad, que es la más perniciosa cuando se trata de contaminación, triunfe como ya dije para beneficio de unos cuantos y para el atraso de muchos.
Si el capital y la población se ponen de acuerdo, teniendo como garante al gobierno, agricultura y minería pueden coexistir y se podrá hablar de desarrollo y de inclusión social
¡SOLANO OYARCE, DEVUELVE LA CALLE QUE LE ROBASTE A CELENDIN!
* *
Por Jorge Alberto Novoa Abanto
Tambogrande como ningún otro distrito de la región y del Perú, ha sido beneficiado por la naturaleza con ingentes recursos que pueden posibilitar, en un mismo espacio geográfico, actividades tan importantes y a la vez tan contradictorias en su ejecución, como son la agricultura y la minería.
El Distrito tiene una tradición eminentemente agrícola cuya máxima expresión lo constituye las parcelas existentes a ambas márgenes del río Piura y que en su inmenso conjunto forman el fértil valle de San Lorenzo, beneficiado a su vez con un inmenso sistema de canales de riego cuyo origen es la represa del mismo nombre.
El valle de San Lorenzo. Está ubicado en la Provincia y Departamento de Piura, tiene un gran potencial agrícola en toda la jurisdicción, cuenta con 57,288.07 Hás de las cuales 41,545.51 Hás. están bajo riego, con algunas limitaciones en épocas de sequía.
Respecto a la fruticultura cuenta con 16,281.63 Hás. entre las que destaca el limonero con 8,951.42 Hás. el mango con 6,588.50 Hás y 841.71 Hás. de otras especies frutícolas, entre las que encontramos Naranjo, Toronja, Tamarindo, Palto, Papayo, Cocotero, Maracuyá, Plátano, Ciruelo, Vid y Tuna que representan un 64.9% del área ocupada
La protesta antiminera, un signo de nuestros tiempos.
El valle de San Lorenzo es una zona donde las condiciones agroclimáticas, de trópico seco, son favorables para desarrollar una fruticultura eficiente.
Por otro lado, en el subsuelo se esconden recursos mineros cuya composición aún está en estudio, aunque se sabe, por sondeos realizados desde la década del 70, que se trataría de un yacimiento polimetálico cuyo elemento principal sería el cobre asociado, en menores porcentajes, con el hierro, el zinc, la pirita, calcopirita, etc.
Así pues, parafraseando al sabio Antonio Raimondi, bien se puede señalar que Tambogrande es un mendigo sentado encima de la riqueza inmensa que supone la existencia de unos 42 millones de toneladas métricas de cobre, zinc, plomo e incluso oro y plata escondidas bajo un inmenso manto de tierras fértiles regadas por el rio Piura, en cuyas márgenes se han formado comunidades campesinas eminentemente agrícolas.
La explotación agraria debió significar el despegue económico en el mediano plazo a partir de la construcción de la Represa de San Lorenzo, obra realizada durante el Primer Gobierno del Presidente Fernando Belaunde Terry, es decir hace más de 50 años; pero no ha sido así, con lo que las expectativas de todo un pueblo, tan esperadas, han sido, como siempre, vanas ilusiones para la gran mayoría y motivo de prosperidad para unos cuantos.
De allí que el futuro desarrollo de Tambogrande y de la región, haya sido cifrado hace algunos años en la explotación de esa riqueza minera hasta ahora no explotada.
El temor que supone los efectos negativos de toda explotación minera han llegado a generar desconfianza y temor ante lo que se considera una posibilidad inevitable: la contaminación del medio ambiente, que se ponga en riesgo, además, la salud de la población, y la degradación de las tierras agrícolas por los relaves mineros.
Y es que aún resulta difícil olvidar hechos del pasado que estuvieran signados por el abuso de las grandes empresas transnacionales que, en aras de obtener la mayor producción, pasaron por alto aquellos factores negativos al medio ambiente y las poblaciones cercanas a los enclaves mineros, degradando tierras agrícolas para después obligar a sus propietarios a venderlas a precios irrisorios.
No creemos que sea el caso de Tambogrande ni de otra explotación minera en el Perú de nuestros días, cuando las entidades financieras, condicionan sus créditos a la protección del medio ambiente.
Sin embargo la falta de información al respecto aún genera recelo en la gente. Sino recordemos lo que ocurrió en la década de los 90 cuando el capital extranjero representado por la empresa MANHATTAN SECHURA pidió esperar tres años, el tiempo que demorará la ejecución de los estudios de factibilidad, para saber cómo se haría la explotación minera y sólo después se tendría un panorama más claro al respecto. Esta misma falta de información generó que los líderes de siempre azucen a las poblaciones y que bajo la consigna de AGRO SI MINA NO las inquietudes estuvieran a la orden del día, terminando por asaltar y quemar las instalaciones de de la empresa así como de todos sus vehículos y propiedades.
Minería informal en Tambogrande, una práctica que difilmente se daría en Huasmín y Sorochuco.
Retirada la empresa y sancionados los responsables, en su mayoría campesinos, se pensó que toda actividad minera desaparecería, más no fue así, pues, comenzaron a proliferar grupos de personas asentadas a lo largo de las márgenes del rio Piura dedicadas a la ilegal ocupación de la PEQUEÑA MINERÍA o MINERÍA INFORMAL, a quienes les importa un comino la contaminación de las aguas y del medio ambiente en general, se dice que pasan de los 5 mil …. Y a quienes nadie les dice nada, ojalá esto no suceda en las alturas de Sorochuco, Huasmín, Bambamarca y Celendín en el departamento de Cajamarca en donde ya arde la llama de la protesta y el descontento.
Si no hay una percepción definida entre los jóvenes y adultos sobre la posible contaminación ambiental como consecuencia de la explotación minera, por la falta de una información seria y responsable al respecto, correremos el riego de que la informalidad, que es la más perniciosa cuando se trata de contaminación, triunfe como ya dije para beneficio de unos cuantos y para el atraso de muchos.
Si el capital y la población se ponen de acuerdo, teniendo como garante al gobierno, agricultura y minería pueden coexistir y se podrá hablar de desarrollo y de inclusión social
Perla del Chira primavera del 2011
¡SOLANO OYARCE, DEVUELVE LA CALLE QUE LE ROBASTE A CELENDIN!
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2 comentarios:
El gobierno de humala debe tomarse el trabajo de exigir lo màs mìnimio para una minerìa que como èl mismo dice que "no dañe el medio ambiente" cosa que ni el mismo lo cree porque toda minerìa es lesiva para la agricultura y ganaderìa, asì que ahì no hay vuelta que darle.
¿Por què no ponemos en una balanza minerìa VS agricultura y ganaderìa? sin tener en cuenta el sector turismo.
a la larga perderemos màs ya que se perderan muchos màs miles de puestos de trabajo de la agricultuara y ganaderìa junto con las tierras de cultivo y agua.SE PUEDE SER RICOS SIN TOCAR NUESTRAS CABECERAS DE CUENCA; sinò veamos en los EEUU tambièn tienen oro bajo sus montañas, pero no lo tocan porque saben del daño que le harìan a sus ecosistemas .Por eso mejor lo extraen en paìses que los consideran basureros.
El gobierno de humala debe tomarse el trabajo de exigir lo màs mìnimio para una minerìa que como èl mismo dice que "no dañe el medio ambiente" cosa que ni el mismo lo cree porque toda minerìa es lesiva para la agricultura y ganaderìa, asì que ahì no hay vuelta que darle.
¿Por què no ponemos en una balanza minerìa VS agricultura y ganaderìa? sin tener en cuenta el sector turismo.
a la larga perderemos màs ya que se perderan muchos màs miles de puestos de trabajo de la agricultuara y ganaderìa junto con las tierras de cultivo y agua.SE PUEDE SER RICOS SIN TOCAR NUESTRAS CABECERAS DE CUENCA; sinò veamos en los EEUU tambièn tienen oro bajo sus montañas, pero no lo tocan porque saben del daño que le harìan a sus ecosistemas .Por eso mejor lo extraen en paìses que los consideran basureros.
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