ESCRITORES, ARTISTAS Y PROFESIONALES,
DEL PERÚ Y OTROS PAÍSES, DAN SU APOYO
A LOS PUEBLOS DE CAJAMARCA Y CELENDÍN
PRONUNCIAMIENTO
DEL PERÚ Y OTROS PAÍSES, DAN SU APOYO
A LOS PUEBLOS DE CAJAMARCA Y CELENDÍN
PRONUNCIAMIENTO
El histórico oro de Cajamarca y Celendín no estaba oculto sino en sus cerros, que son fuente de vida de los valles que se extienden en sus laderas, y que llegan por un lado hasta la Costa y, por otro, hasta la Selva. Hoy lo sabemos, cuando la voracidad de la gran minería ultraextractiva y la irresponsabilidad de las autoridades nacionales ponen en peligro de extinción a los pueblos de la región —que serán, literalmente, pulverizados— y en peligro de contaminación a los valles que viven del agua que producen estos cerros benditos.
Cínicamente los voceros a sueldo de la trasnacional Newmont Mining Corporation [dueña del proyecto Conga], que explota desde hace casi 20 años la mina a tajo abierto de Yanacocha, proclaman que se trata de una minería moderna, que protege la ecología de la región, cuando en realidad abundan los hechos, cifras y testimonios sobre la destrucción de los recursos hídricos, biológicos y humanos, entre otros graves delitos cometidos por la minera en la región.
Las autoridades nacionales, en lugar de proteger al pueblo como lo habían prometido, ahora hablan de respeto de compromisos asumidos [entre gallos y medianoche por el anterior gobierno, que avaló un informe preparado a la conveniencia de la trasnacional] y de una búsqueda de equilibrios: tanto el agua como el oro, dicen, son necesarios para el desarrollo.
Esta es una falacia irresponsable, cuando no criminal, puesto que la minería ultraextractiva y por lixiviación en zonas de altura como lo son Yanacocha, Huasmín, Sorochuco y otras, obliga necesariamente a optar entre el agua y el oro. En las alturas no hay suficiente agua para alimentar a la voraz minera y a la vez permitir que la gente, los campos y el ganado beban agua pura. Esto lo saben bien los cajamarquinos.
El oro que obtiene la minera Yanacocha tiene costos sociales, ambientales y económicos muy altos. Y no sólo en Cajamarca, sino en las extensas zonas de sus laderas, porque las aguas corrompidas por el cianuro y el mercurio llegan hasta el Océano Pacífico y la Amazonía. Y esto lo saben perfectamente las autoridades y lo ocultan.
Hay otras alternativas. El Perú puede ser el primer país que le dice no a la megaminería por lixiviación, en defensa y protección de nuestras montañas, valles, fuentes y corrientes de agua. De este modo daríamos una lección a la humanidad de hoy. Podemos incluso pedirle a la ONU que nos otorgue beneficios por preservar de este modo la salud del planeta. Claro que también podemos ser un desgraciado país más que permite la destrucción de su medio ambiente a cambio de regalías que son ridículas frente a las ganancias que obtiene la trasnacional y, sobre todo, frente al daño irreversible a la naturaleza que les dejaremos a nuestros hijos.
Los firmantes, escritores, artistas y ciudadanos peruanos y de otros países, expresamos nuestro más decidido apoyo a los pueblos de Cajamarca y Celendín, que hoy luchan en defensa de su tierra, agua y su medioambiente, y, al hacerlo, luchan por todos nosotros. Basta de proteger los intereses de las trasnacionales, que no son los del Perú.
Cínicamente los voceros a sueldo de la trasnacional Newmont Mining Corporation [dueña del proyecto Conga], que explota desde hace casi 20 años la mina a tajo abierto de Yanacocha, proclaman que se trata de una minería moderna, que protege la ecología de la región, cuando en realidad abundan los hechos, cifras y testimonios sobre la destrucción de los recursos hídricos, biológicos y humanos, entre otros graves delitos cometidos por la minera en la región.
Las autoridades nacionales, en lugar de proteger al pueblo como lo habían prometido, ahora hablan de respeto de compromisos asumidos [entre gallos y medianoche por el anterior gobierno, que avaló un informe preparado a la conveniencia de la trasnacional] y de una búsqueda de equilibrios: tanto el agua como el oro, dicen, son necesarios para el desarrollo.
Esta es una falacia irresponsable, cuando no criminal, puesto que la minería ultraextractiva y por lixiviación en zonas de altura como lo son Yanacocha, Huasmín, Sorochuco y otras, obliga necesariamente a optar entre el agua y el oro. En las alturas no hay suficiente agua para alimentar a la voraz minera y a la vez permitir que la gente, los campos y el ganado beban agua pura. Esto lo saben bien los cajamarquinos.
El oro que obtiene la minera Yanacocha tiene costos sociales, ambientales y económicos muy altos. Y no sólo en Cajamarca, sino en las extensas zonas de sus laderas, porque las aguas corrompidas por el cianuro y el mercurio llegan hasta el Océano Pacífico y la Amazonía. Y esto lo saben perfectamente las autoridades y lo ocultan.
Hay otras alternativas. El Perú puede ser el primer país que le dice no a la megaminería por lixiviación, en defensa y protección de nuestras montañas, valles, fuentes y corrientes de agua. De este modo daríamos una lección a la humanidad de hoy. Podemos incluso pedirle a la ONU que nos otorgue beneficios por preservar de este modo la salud del planeta. Claro que también podemos ser un desgraciado país más que permite la destrucción de su medio ambiente a cambio de regalías que son ridículas frente a las ganancias que obtiene la trasnacional y, sobre todo, frente al daño irreversible a la naturaleza que les dejaremos a nuestros hijos.
Los firmantes, escritores, artistas y ciudadanos peruanos y de otros países, expresamos nuestro más decidido apoyo a los pueblos de Cajamarca y Celendín, que hoy luchan en defensa de su tierra, agua y su medioambiente, y, al hacerlo, luchan por todos nosotros. Basta de proteger los intereses de las trasnacionales, que no son los del Perú.
Lima, 23 de noviembre de 2011
Alfredo Pita, escritor (París, Francia)
Elqui Burgos, poeta (París, Francia)
José de Piérola, escritor y profesor universitario (El Paso, EEUU)
Walter Lingán, escritor, DNI 523522780 (Colonia, Alemania)
Jorge Horna, escritor
Jorge Antonio Chávez Silva, pintor, escritor
José Luis Aliaga Pereyra, escritor
Franz Sánchez Cueva, videasta
Nerit Olaya, actor
Sergio Elder Cortez Oq'as, escritor
Rosina Valcárcel, escritora, DNI 07330070
Jorge Pereyra Terrones, escritor, periodista, DNI 06506311
Julio Fernández Carmona, escritor, escultor, docente universitario, DNI 02874377
Juan Manuel Chávez, escritor y Máster en Derechos humanos (Valencia, España)
Juan Cristobal, poeta y docente universitario
Dante Castro Arrasco, escritor, DNI 25402972
Winston Orrillo, escritor
Miguel Ángel Colán Ramos, escritor, DNI 06069108
Elmer Castillo Díaz, escritor
Alexis Benavides, escritor
Angel Gabriel Apaza, escritor
Patricia de Souza, escritora, Pasaporte 09ZZ20696 (París, Francia)
Ricardo Ayllón, escritor
Stanley Vega Requejo, poeta y escritor
Melacio Castro, escritor (Colonia, Alemania)
Esteban Cuya, periodista (Núremberg, Alemania)
Mario Wong, escritor (París, Francia)
Carlos Henderson, poeta (París, Francia)
Françoise Burgos, galerista (París, Francia)
Jorge Zumarán, profesor (París, Francia)
Oscar Gutiérrez, psicólogo (París, Francia)
Olga Jaramillo, traductora (París, Francia)
Santiago Pita, astrofísico (París, Francia)
Izabella Borges, traductora brasileña (París, Francia)
Napoleon Tejada Silva, pintor
Secundino Silva Urquía, Ingeniero Civil
César Augusto Burgos Deza, Ingeniero Civil
Walter Fco. Mori Chávez, abogado y docente.
Flabio Emilio Ríos Vásquez, docente
Rubil Osiris Escalante García, docente y escritor
Manuel Berrocal Alcamare, promotor educativo
Becher Humberto Araujo Oyarce, director academico y docente.
Manuel Jesús Grados Victoria, docente
Luis Miguel Espino Delgado, profesor de CS.
Wilder Sánchez Sánchez, sociólogo, docente universitario y periodista
Hugo R. Merino Cortegana, promotor educativo
Carla Valeria La Rosa, estudiante, artista
Enrique Chávez Aliaga, abogado, periodista
Jorge Chávez Ortiz, activista ambiental, comunicador, DNI 70572967
Joseph Sánchez Horna, comunicador, DNI 45093297
Segundo Rojas Briones, Docente, DNI 17450199
Anahí del Carmen Vásquez de Velasco Zorrilla. DNI 10311496
Elizabeth Lino Cornejo, teatrista, narradora oral, DNI 07880949
Luis Miguel Espino Delgado, profesor
Lily Paredes Salazar, ingeniera industrial, DNI 17922947
Carlos Reyes, estudiante de Filosofía UNMSM
Quienes quieran sumarse a este pronunciamiento, háganlo, poniendo su nombre, actividad y DNI, en los Comentarios de abajo o escribiendo a Celendín Pueblo Mágico.
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7 comentarios:
Jorge Chavez Ortiz, Activista Ambiental, Comunicador de Radio, Director del Blog Mi Mina Corrupta, DNI 70572967
Joseph Sánchez Horna 45093297
Patricia de Souza
pasaporte 09zz20696
Ricardo Ayllón, escritor.
De acuerdo con proteger el medio ambiente pero no se nieguen al dialogo. Contrastando ideas se llegara a algo mejor.
Anahí del Carmen Vásquez de Velasco Zorrilla. DNI 10311496
Revisen su bandeja. Stanley Vega Requejo, Poeta y escritor.
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